Las elecciones de este domingo repartieron entre cinco partidos las 30 bancas de la Legislatura porteña que estaban en juego. En el podio está Es Ahora Buenos Aires, de Leandro Santoro y La Libertad Avanza, las dos fuerza opositoras que podrían bloquear el funcionamiento de la cámara.
El resultado de las elecciones profundiza un escenario de fuerte adversidad para el PRO en un recinto que le demandará una muñeca negociadora que hasta ahora nunca precisó. La mayoría absoluta o simple con la que contó durante casi una década y media ya es sólo un recuerdo frente a la consolidación del peronismo como primera minoría y de La Libertad Avanza como segunda.
El tercer puesto en el que quedó el macrismo y la distribución de las 30 bancas que estaban en juego auguran nuevas situaciones críticas que ya tuvieron varios capítulos en los primeros dos años del gobierno de Jorge Macri. A modo de ejemplo, en los últimos seis meses, el PRO debió negociar con el peronismo para suspender las PASO locales y debió buscar auxilio en los libertarios blue de Ramiro Marra para sancionar el Presupuesto.
A partir de diciembre, la suma de los votos de LLA y de Es Ahora Buenos Aires da una mayoría absoluta que podría derivar un acuerdo entre libertarios y peronistas que bloquee la Legislatura porteña y dificulte la gestión local. O peor aún, un pacto que excluya totalmente al PRO de repartija de los principales cargos dentro del hemiciclo porteño.
El poder legislativo del peronismo
Pese a quedar en el segundo lugar, la lista Es Ahora Buenos Aires, que unificó prácticamente a todo el espectro peronista y progresista porteño detrás la candidatura de Leandro Santoro, consiguió uno de los objetivos que se había trazado dos meses atrás: retener o a aumentar las bancas que ponía en juego.
Producto de la cosecha legislativa de 2021, EABA ponía en juego ocho de las 18 bancas con las que cuenta en la Legislatura porteña. Con el 27,35% conseguido este domingo, el peronismo no solo renueva esas ocho, sino que suma otras dos, lo que lo deja cómodo como primera minoría, controlando por sí solo un tercio de la cámara. Así, será una pieza clave en la definición de autoridades de la casa y de las comisiones.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/madorni/status/1924237465939820652&partner=&hide_thread=false
El ascenso libertario
Cuatro años atrás, cuando todavía estaba dando sus primeros pasos en la Ciudad, La Libertad Avanza cosechó 16% de los votos, un caudal que le permitió quedarse con seis bancas en la Legislatura. En ese entonces, Marra era el principal exponente de la fuerza que asomaba en el escenario porteño.
Seis meses atrás, Karina Milei ejecutó la expulsión de Marra y fracturó el bloque libertario que ahora enfrentó una elección clave con la candidatura oficial de Manuel Adorni que no sólo resultó primero, sino que enterró la presunción de que Marra podía hacerle sombra. Así las cosas, el financista que se presentó bajo el sello de la UCeDé no llegó al piso para poder renovar su banca, pero sus exsocios dieron el batacazo con el 30,1% de los votos porteños. Así, en diciembre se convertirán en la segunda minoría con 14 diputados locales
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/slospennato/status/1924265707170308557&partner=&hide_thread=false
La caída del PRO
Como efecto inverso, la debacle electoral del PRO porteño tuvo su correlato en la cosecha legislativa. El oficialismo ponía en juego 14 bancas que consiguió en las elecciones de 2021 y que supo ser su núcleo duro en la Legislatura. La dispersión de los últimos dos años provocó que el PRO llegara al round electoral con desprendimientos considerables que afectaron la composición del escenario parlamentario.
Esa fragmentación generó que buena parte de los socios históricos del PRO -UCR, Coalición Cívica, Partido Socialista y Confianza Pública- compitieran por separado, poniendo en juego 12 bancas de la excoalición, mientras el núcleo duro del macrismo, representado por Darío Nieto y Paola Michielotto, pusieron en juego sus lugares. Así, con el 15,9% cosechado, el macrismo, en medio de la catástrofe, consiguió un premio consuelo: logró meter cinco nuevos legisladores, con el plus de que todos ellos son PRO puro.