"Los resultados no son los que esperamos", dijo Silvia Lospennato, diputada del PRO y candidata a legisladora porteña, en un escenario montado frente al edificio del partido, en San Telmo. Había pasado poco más de una hora del cierre de cómputos y la primera derrota en 20 años del partido de Mauricio Macri era irreversible.
La caída de los amarillos fue aplastante: quedó a casi 15 puntos de La Libertad Avanza y a 12 del kirchnerismo, con derrotas en todas las comunas. El marco montado por el PRO fue acorde al resultado: Sólo un pequeño grupo de dirigentes tuvo acceso a la sede partidaria y nadie pudo verlos. La prensa fue apretujada en carpas abiertas, donde se confirmaba la llegada del frío. Los baños químicos, como en los recitales, eran pocos y estaban en la esquina.
Lospennato llegó a las 17 y pronto subieron a acompañarla hasta el quinto piso María Eugenia Vidal (jefa de campaña), Mauricio Macri, Jorge Macri y el resto de la lista de postulantes. Tanta era la frialdad que no había militancia invitada: la única calle cercada se mantuvo vacía hasta que la diputada subió al escenario. El dato de color, como en toda la campaña, fue el retorno a los búnkeres de Gabriela Michetti.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Letra_P/status/1924246912514822298&partner=&hide_thread=false
Tan poca era la expectativa que la música se mantuvo en volumen bajo y sólo cuando la diputada se subió a las tablas se escuchó la canción "Yo no me doy por vencido", de Tomas Fonzi. "La ciudad mágica", el clásico de Tan Biónica que animó cada evento PRO de esta década, está vez casi no se sintió.
En las calles no prácticamente nadie. Ni siquiera cuando Lospennato tomó el micrófono los adoquines se cubrieron: sólo aparecieron algunas figuras sueltas, como la diputada María Sotolano, asesores y empleados del PRO. No mucho más.
Sin globos ni papelitos, tan habituales en los festejos macristas de Costa Salguero, el único recuerdo de esos tiempos fue El Mago sin Dientes, que ni siquiera llegó a acomodarse el traje cuando los candidatos salieron a reconocer la derrota.
Mauricio Macri, tras la derrota
Mauricio Macri, tras la peor derrota.
La caída del PRO
El Mago sin dientes fue la figura que mejor reflejó la debacle PRO. Se quedó hasta al final de la noche, solo, en la calle, como si quisiera cumplir su parte.
A las 20, cuando ya no quedaba ningún dirigente en la zona, el personaje grabó un video en instagram con no más de 10 jóvenes, al ritmo de "Acá llegó la gloriosa JPRO". Tan minúsculo era el grupo juvenil que no faltaron risas entre los cronistas y curiosos que todavía circulaban por el lugar.
Después de reconocer la derrota, Jorge Macri Lospennato y Vidal estuvieron tres horas haciendo catarsis en el quinto piso de la sede PRO. Recién después, bajaron a dar entrevistas. Macri fue uno de los primeros en abandonar el escenario, sin cruzar palabras con los cronistas que empujaron las vallas para lograr una declaración suya. Lospennato le había exigido al expresidente acompañarla en la campaña y lo expuso al peor resultado de la historia de su partido.
Sobre las tablas también acompañaron a la diputada Waldo Wolff, Laura Alonso, Esteban Lombardi, Darío Nieto; el diputado Cristian Ritondo, Fernando De Andreis (secretario de Macri) y la vicejefa de Gobierno Clara Muzzio, quien pareció contener las lágrimas. Lospennato se mostró entera, como si no le sorprendiera el resultado, aunque se lamentó de una campaña "que cruzó todos los límites; y eso no es un chiste. Quisieron quebrarme y no pudieron", se subió el precio.
Silvia Lospennato, tras la derrota frente a LLA
Silvia Lospennato, tras la derrota frente a LLA.
Lospennato advirtió que mirará de cerca a la gestión nacional, aún desde la Legislatura porteña. "A los ciudadanos que se hartaron de la corrupción: no se rindan, porque yo no me voy a rendir", fue el mensaje de la diputada, que continuará en ese cargo hasta diciembre para mudarse al parlamento local, que estará más fragmentado que nunca.
No logramos hablar de la ciudad
La vocera designada del PRO fue Vidal, quien 18.15 anticipó que se venía lo peor: una baja participación, no mucho más del 50%, era el preludio de una derrota dura. Es que entre los ausentes estarían los adultos mayores que suelen elegir al PRO.
Jorge Macri fue el otro orador que tuvo la jornada trágica del PRO, en la que tuvo que poner la cara ante la primera derrota en dos décadas. El jefe de Gobierno había sido uno de los primeros en llegar al edificio de San Telmo y fue el último en tomar el micrófono en el escenario para lamentarse del fracaso.
El búnker del PRO, tras el triunfo de LLA
El búnker del PRO, tras el triunfo de LLA.
"No logramos que se pueda hablar de los temas de la Ciudad. La campaña se nacionalizó. Lospennato era la mejor candidata que teníamos", explicó la derrota el primo Macri. Olvidó que la campaña de la diputada consistió en llevar el debate a la órbita nacional, con temas como Ficha limpia.
"La ciudad debe seguir funcionando", fue otro de los pedidos del jefe de Gobierno a la oposición, que dominará la Legislatura desde el 10 de diciembre, cuando el PRO tendrá más presencia pura que ahora, pero mayores más dificultades para juntar la mayoría. Empezó la peor etapa del partido amarillo. Tal vez el final.