Los costos de una eventual dolarización y sus efectos sobre la economía, planteados por el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, fueron eje del debate que este miércoles se llevó a cabo en la Escuela Justicialista Néstor Kirchner durante el conversatorio "Dolarización. Farsa o tragedia de la Argentina Circular", en un panel conformado por economistas e investigadores.
“El objetivo de este conversatorio es tratar de entender cuáles son los costos de la dolarización en nuestro país y cuáles serían los efectos sobre la economía”, apuntó Santiago Fraschina, moderador y secretario general de ANSES, quien presentó un video introductorio que mostró distintas declaraciones del líder libertario y sus economistas sobre avanzar o no con la dolarización.
"La Escuela Austríaca plantea tres cuestiones: la neutralidad del dinero (si aumentamos la masa de dinero, aumentan los precios), el individualismo metodológico (los hombres y mujeres son absolutamente libres de decidir qué hacer), y el libre mercado (el Estado es un estorbo). Por eso se quieren sacar de encima todo (empresas públicas, ministerios), porque supuestamente son un peso para el desarrollo individual y el libre mercado”, señaló Mercedes D’Alessandro, economista y directora de la carrera de Economía en la UMET. La economista concluyó que “dolarizar no resuelve las cosas". "Tenemos que fortalecer el Estado y reforzar la soberanía monetaria con un horizonte de industria nacional e inclusión”, dijo.
El secretario de Finanzas, Eduardo Setti, señaló que “no viviríamos de igual manera con las medidas económicas de Milei”, ya que "los países dolarizados no crecen" y adviritió: "Esto ya pasó en la Argentina con la convertibilidad y la salida fue muy dolorosa".
"La dolarización supone igualar nuestra productividad con la norteamericana. Eso es imposible. Por ende, si dolarizamos no podríamos sostener el empleo y se achicaría el circuito económico", agregó.
Mariano De Miguel, presidente del BICE, afirmó que "el costo de entrada de la dolarización es la pulverización de los salarios y la posibilidad de una crisis socioeconómica fuertísima". El economista consideró que "la convertibilidad funcionó como un laboratorio para lo que hoy quiere emprender Milei" y recordó "las medidas que tomó Domingo Cavallo: una fue la indexación de los contratos y la otra y más importante, la eliminación de las paritarias. Esto supuso un golpe al movimiento obrero. Y si entendemos el movimiento obrero como pilar del proyecto nacional, la dolarización supone quebrarlo, y con él, eliminar la posibilidad de un proyecto nacional".
Para concluir, De Miguel planteó: "Hay que entender que dolarizar supone enterrar cualquier posibilidad de crecimiento económico. Recuerden que en la última etapa de la convertibilidad, 1998-2201, la Argentina tuvo 36 meses de recesión. Dolarizar supone institucionalizar la recesión como política de Estado".
El economista e investigador del Conicet Pablo Manzanelli marcó a su turno que no hay que olvidar que la propuesta de dolarización se monta sobre una crisis de deuda que vive la Argentina por el crédito con el FMI contraído por Mauricio Macri. Para el especialista en economía, la salida a la situación actual "no es dolarizando, es con la mejora de los salarios", ya que "dolarizar supone que intereses extranjeros se queden con los recursos naturales estratégicos con los que cuenta Argentina".
El cierre del conversatorio estuvo a cargo de Fraschina, que convocó a valorar las últimas medidas económicas del candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, que a su juicio “demuestran su coraje y sus aptitudes para hacerse cargo del país a partir del 10 de diciembre”.