“En los barrios, la primera reacción es en contra de la dirigencia política. No hay vínculo con la cosa pública”, le dice Emiliano Gómez Tutau, referente del Movimiento Evita de Entre Ríos, a Letra P. En el diagnóstico del dirigente subyace un temor que le eriza el espinazo al espacio peronista que forma parte del recientemente conformado partido La Patria de los Comunes: que la base que históricamente se sintió representada por los movimientos sociales hoy vire a la derecha que encarna Javier Milei.
Para Gómez Tutau, presidente de la pata entrerriana del novel partido al que también suscriben distintas agrupaciones con base en la economía social y el emprendedurismo como Barrios de Pie, la desconexión que describe en la frase que abre esta nota es producto del enojo y la falta de contención por parte de los partidos tradicionales.
El Partido de los Comunes ostenta una base que en términos de afiliaciones representa unas 4500 personas, pero que en representatividad política se expande hacia el amplio universo de monotributistas y cuentapropistas, algunos nucleados en cooperativas de la economía popular o PyMes. Es en esa base, sostienen, en donde encuentran, cada vez más, una resistencia a la participación. Lo que temen es que esa deslegitimación de la política se traduzca en las próximas elecciones en apoyo a “la ultraderecha neoliberal”, a la que ven encarnada en la provincia por militantes de Milei.
Las últimas mediciones en Entre Ríos, realizadas por la consultora Grupo Mercado, ilustran el escenario de avance neoliberal que ellos advierten: Milei tiene alrededor de un 20% de intención de voto, de los cuales un 15% son anti política y un 5% o menos por coincidencia ideológica. A la vez, Gómez Tutau recuerda las últimas elecciones legislativas y menciona los altos porcentajes de votos blancos o nulos a los que interpreta como castigo. “Este año el castigo va a ser votar a Milei”, dice abriendo el paraguas.
Para el Evita, una salida a ese laberinto sería la incorporación institucional en el Frente de Todos de representaciones que atraigan ese voto barrial que ven migrando hacia Milei, no por afinidad ideológica si no por falta de espacios de expresión. En ese sentido va la demanda que le vienen haciendo desde hace tiempo al PJ para que modifique su carta orgánica y permita que las minorías que pierden las PASO puedan sumarse a la lista ganadora en las elecciones generales.
Hoy en el peronismo entrerriano, la lista que gana las PASO se lleva todo y las minorías derrotadas no puede colar ningún nombre en la nómina definitiva que compita en las generales, saquen el porcentaje que saquen. El Evita empuja para que se revea esta regla y se defina un piso de votos que permita participar a los espacios que pierdan la interna tengan una representación en la boleta. El gobernador Gustavo Bordet avisó, de todos modos, que no encontró consenso y que eso no sucederá este año.
“Si nosotros estamos, con nuestra militancia les damos la posibilidad a esa base social de que participe, les mostramos que hay una posibilidad y que son escuchados. Con la minoría integrada en las listas, ellos pueden ver que no es en vano la participación”, razona el dirigente social.