En el PRO y Unión por la Patria (UP) no tienen previsto denunciar formalmente la votación del artículo de la ley ómnibus que incorporó un impuesto al tabaco, aunque referentes de ambas en el Congreso creen que puede complicarse el tratamiento en el Senado si el conflicto se judicializa y Martín Menem no logra salir bien parado.
El bancada presidida por José Mayans acordó pedir la exposición de especialistas sobre los distintos temas de la ley ómnibus para la semana siguiente, entre ellos el impuesto al tabaco. Confían en que el oficialismo no podrá dictaminar el jueves, como se propone.
Antes de empezar la reunión, autoridades de UP revisaron la versión taquigráfica de la votación sobre el impuesto al tabaco y se preocuparon. Si bien el resultado fue 82 a 77, si se consideran las aclaraciones, anexadas en el mismo documento, la cuenta da 80 a 80. Empate.
En el PRO, el bloque más perjudicado por el episodio porque resultó derrotado, no hay voluntad de sumarle un problema a Menem. Aunque entre sus líderes le recriminan al riojano no haber aceptado un proyecto de Diego Santilli, que elimina el impuesto mínimo y eleva al 75% el tributo general.
El exvicejefe de Gobierno lo propuso en una reunión con el titular de la Cámara baja el jueves anterior a la sesión, cuando se dictaminaron los proyectos. “No quiero quilombos”, respondió Menem, confiado en que no sería derrotado. UP también tiene motivos para no levantar el avispero: el bloque se dividió y 21 de los 99 votaron a favor del nuevo impuesto. El grupo ganador, liderado por Victoria Tolosa Paz, no quiere ninguna revisión.
¿Se cae la ley ómnibus?
El fin de semana, en las redes sociales se viralizó un video con las votaciones a viva voz de varios miembros de Diputados que no coincidían con la versión taquigráfica.
Las inconsistencias recaen sobre cinco de los 14 votos rectificados. Hubo tres que se expresaron por la negativa y figuran como ausentes: Germana Figueroa Casas (PRO), Daiana Fernández Molero (PRO) y Benedit Beltrán (La Libertad Avanza).
Hay dos representantes de Unión por la Patria que están en la columna de votos afirmativos, pero cuando hablaron al micrófono, se abstuvieron: Aldo Leiva y María Luisa Chomiak. El chaqueño es el más molesto: preparó un documento para presentarle a Menem. Espera la autorización de su jefe de bloque, Germán Martínez.
La votación permitió incorporar un texto propuesto por la Coalición Cívica, la UCR y 21 miembros de UP, que consiste en eliminar el impuesto mínimo a los cigarrillos y gravar en 73% el atado. La reforma es resistido por Pablo Otero, el Señor Tabaco, dueño de la Tabacalera Sarandí, quien acusa a sus detractores de hacer lobby para Massalín Particulares.
La otra votación
Si Menem hubiera considerado los errores consignados en la versión taquigráfica, el resultado hubiera sido 80 a 80 y debería haber desempatado él. En declaraciones a los medios, el riojano explicó que no tuvo en cuenta estas aclaraciones porque quienes corrigieron su posición no habían participado de la votación.
“Tomamos el resultado de esos 228, de los cuales hubo algunos que no marcaron el voto y después me aparecen quienes votaron”, explicó. Además, Menem señaló que las abstenciones deben ser autorizadas previo a la votación, una aclaración que podría haber hecho durante la sesión. No lo hizo.
Más inconsistencias
Fuentes del PRO con despacho en el Congreso que siguieron el episodio no coinciden con las explicaciones de Menem. “Lo que plantea no tiene sentido, porque él mismo pidió rectificar los votos de esas personas”, señalan.
Además, explican que con su argumento podrían apagarse las máquinas en diez bancas para impedirle votar a quienes las ocupan. “Lo que vale es la voluntad de cada representante”, corrigen.
Por si fuera poco, en el PRO y UP detectaron otras inconsistencias que podrían llegar a tribunales. Una es que al momento de la votación, el tablero marca 227 presentes cuando la suma de las voluntades expresadas da como resultado 228.
También hay dudas sobre la transcripción del articulado del tabaco, que no sería fidedigna de la afirmación del miembro informante, Juan López, de la Coalición Cívica. Debería coincidir con el fragmento que había sido incorporado en el proyecto original, que no llegó a tratarse en febrero.
Otra irregularidad de la sesión ocurrió cuando durante el debate de la reforma fiscal Cristian Ritondo, jefe del PRO, rechazó una modificación pedida por Nicolás Massot (HCF) para revisar los gastos tributarios. Menem y José Luis Espert (LLA) la aceptaron, aun cuando Ritondo anunció que su bloque no la avalaba. Se votó a mano alzada y no está claro cómo se llegó a la mayoría.