La agenda legislativa propuesta por Sergio Massa, como parte de su campaña presidencial, tuvo este miércoles su primer resultado favorable: el proyecto de financiamiento educativo, que propone aumentar la inversión en este rubro de seis a ocho puntos del PBI, fue dictaminado con el respaldo de todos los bloques de Juntos Por el Cambio, incluido el PRO. De esta manera, el partido amarillo desafió su acuerdo electoral con el aspirante de La Libertad Avanza, Javier Milei.
La iniciativa formó parte de una agenda diseñada por Massa para exponer en el Congreso a Milei, quien en su plataforma electoral propone recortar 15 puntos del PBI y reemplazar la gratuidad de la educación por un sistema de vouchers. Sin embargo, el debate no llegará el recinto antes del ballotage porque los bloques chicos, garantes del cuórum, prefirieron no sesionar y sus referentes no viajaron a Buenos Aires.
El dictamen de financiamiento educativo se emitió en la Comisión de Presupuesto, que preside el oficialista Carlos Heller. Tuvo 37 firmas, 12 de ellas de JxC. Con disidencias parciales, adhirieron vocales de la UCR, Evolución Radical, la Coalición Cívica y tres representantes del PRO: las cordobesas Laura Rodríguez Machado y Soher El Sukaría; y el bonaerense Pablo Torello. Las diferencias no fueron en torno al gasto público nacional sino al de las provincias, que en el proyecto quedan obligadas a aumentar su inversión en educación.
"Es inconstitucional, porque no se respeta la autonomía”, remarcó Rodríguez Machado. Alejandro Cacace, de Evolución Radical, que ofició como miembro informante de JxC, propuso aclarar que los gastos de las gobernaciones se harán mediante convenios de adhesión y serán excluidos de cualquier compromiso asumido para reducir el déficit. La discusión seguirá en el recinto.
El respaldo del PRO fue un golpe a Mauricio Macri, quien hace 15 días había logrado que la mayoría del bloque de esa fuerza que funcionará desde el 10 de diciembre se pronunciara a favor de Milei. Rodríguez Machado fue una de las adherentes. Además, hasta el año pasado, el expresidente llamaba a referentes de sus bancadas legislativas para pedirles no aprobar cualquier proyecto que implique gasto, sea cual fuera la cuestión de fondo.
Esta vez, Macri no pudo lograr que los integrantes del PRO que asistieron a la Comisión Presupuesto siguieran sus consignas. Se conformó que con que la mayoría no haya ido, aunque también hubo ausencias del resto de las bancadas de JxC.
Casi unánime
El proyecto establece aumentar de forma gradual hasta 2030 el financiamiento a la educación, que irá del 6% al 8% del PBI. Un 6,5% sería destinado a la enseñanza de niños de 45 días a 3 años, a la obligatoria (primaria y secundaria) y a la superior de formación docente.
Un 1,5% de la inversión sería para las universidades, que representa el doble del actual, según los cálculos aportados durante las cinco audiencias de comisiones por funcionarios y representantes académicos. El 40% de la inversión debería ser aportada por las provincias y esa obligación es la que el oficialismo deberá revisar si quiere aprobar el proyecto por unanimidad.
“Vamos a acercar todas las posiciones posibles hasta que este tema llegue al recinto. Se nos abre una ventana de tiempo que nos permite ordenar todo aquello que es ordenable”, celebró Germán Martínez, jefe del Frente de Todos, quien tenía el plan de aprobar el proyecto en una sesión este mismo miércoles, pero no fue posible porque sus aliados avisaron que no ser prestarían un debate preelectoral en el recinto.
Integran esa lista Topo Rodríguez, Natalia De la Sota y Graciela Camaño; y los gobernadores electos Rolando Figueroa (Neuquén) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Algunos hablaron con Massa para recomendarle que detuviera las gestiones para sesionar. Martínez también sondeó la posibilidad de aprobar la iniciativa con apoyo de la UCR, pero prefirió esperar. Hay tiempo hasta el 9 de diciembre porque, a pedido del ministro de Economía, el presidente Alberto Fernández extendió las sesiones ordinarias hasta ese día.
El aumento de la inversión educativa está sujeto al cumplimiento de objetivos en todos los niveles. El inicial tendrá entre sus obligaciones aumentar los jardines maternales, cumplir los 190 días de clase, subir la doble escolaridad y cumplir con la ley de Educación Sexual Integral, que la plataforma de La Libertad Avanza propone derogar.
Las universidades deberán ampliar sus carreras, revisar la duración y mejorar la terminalidad; invertir en infraestructura y garantizar condiciones laborales. El proyecto, además, propone un seguimiento de las trayectorias educativas y una mejora en la formación docente. El debate seguirá en las próximas semanas con respaldo de casi todos los bloques políticos.