SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (Enviado) La firma del Pacto de Mayo, que impulsó el presidente Javier Milei y que firmaron 18 gobernadores y otros pocos representantes políticos, concentró a una porción relevante de la oposición dialoguista y casi todo el gabinete libertario, algunos de los cuales dejaron lugar a párrafos de color y otras perlitas políticas.
Los que rompieron el dress code
Al menos tres mandatarios provinciales no le hicieron caso al código de vestimenta que impuso la Casa Rosada, que era "traje oscuro", como decía la invitación. El más sobresaliente de ellos fue Maximiliano Pullaro, el gobernador santafesino que optó por un traje gris. Pero también destacó Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño que eligió un atuendo azul marino. Ambos, incluso, sobresalieron por sobre la figura del jefe de Estado.
Lo mismo también Gustavo Sáez, al vestir su tradicional poncho norteño, aunque por la fecha patria y por tratarse de una prenda habitual en él, muchos lo dieron por perdonado.
Aún así, Pullaro, Macri y Sáenz no fueron los únicos que sortearon el código de vestimenta. De hecho, Karina Milei, que también firmó el Pacto de Mayo, se mostró con una llamativa bufanda roja, llamativo si se tiene en cuenta que fue ella la que organizó cada detalle del acto y le imprimió muchas de sus características políticas.
El saludo más esperado
El expresidente Mauricio Macri, uno de los invitados especiales del gobierno para ser testigo de la firma del Pacto de Mayo, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dejaron una de las fotografías políticas de la noche, a instancias del protocolar saludo durante la ceremonia, luego de la intestina interna del PRO que los tuvo como protagonistas. Breve, para nada afectuoso, parecieron haber olvidado definitivamente los calurosos abrazos en plena campaña electoral.
A algunos metros a la distancia de ambos, los observaba con atención Martín Yeza, el diputado que fue entronado por Macri como flamante presidente de la Asamblea del PRO, evento que hizo estallar la interna amarilla por los aires. Incluso, según pudo saber Letra P, el exjefe de Estado lo subió a su avión junto a una comitiva reducida de dirigentes de su partido, con los que llegó a Tucumán poco antes de las 22. La ministra fue en otro vuelo, claro.
El mensaje de Milei a Macri
El titular del PRO invitó a una reducida comitiva de dirigentes a viajar junto a él la provincia norteña. Lo hizo recién el fin de semana, después de numerosos días de dudas sobre si asistiría, finalmente, o no. Es más, Macri cambió de opinión a último momento y uno de sus interlocutores de las últimas horas le dijo a Letra P la razón: el expresidente habría recibido un mensaje de Milei para convencerlo de no pegar el faltazo.
Estuvieron en ese vuelo los gobernadores Rogelio Frigerio e Ignacio Torres; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; y el diputado Diego Santilli y la diputada María Eugenia Vidal. El que no estuvo en Tucumán fue Claudio Vidal, que si bien no pertenece al partido amarillo, sí fue tema de conversación porque su excusa para no asistir fue la helada que golpea desde hace algunos días su provincia. Aún así, Macri no se la dejó pasar: “¿No hace frío también en Chubut, Nacho?“, le preguntó a Torres, irónico como de costumbre, mientras volaban.
El frío de los gobernadores
Milei obtuvo el respaldo de 18 de los 24 mandatarios provinciales, pero aún así eso no le alcanzó para recibir algunas críticas del acto, sobre todo por el frío a la intemperie y la extensa espera de vigilia. Quizá ambas variantes hayan sido aún más inagualtables para aquellos mandatarios que debían regresar a sus localidades para encabezar sus propios actos patrios, como el jefe de Gobierno porteño; o incluso los mismos integrantes del gabinete mileísta que siguieron el itinerario con el tedeum de este martes por la mañana, a la espera del desfile militar de cierre.
Quien se salvó de la gélida noche, al menos según comentó con cierta suspicacia un gobernador en el Hotel Sheraton Tucumán donde hicieron previa, fue Victoria Villarruel. Para las 21 ya era noticia que la vicepresidenta había acusado un cuadro gripal para no asistir a la firma del acuerdo, que su propio compañero de fórmula había vendido como una suerte de refundación de su gobierno. "Justo se resfrió, una lástima", dijo una fuente libertaria, a modo de chicana. Como sea, Villarruel sí estuvo en el tedeum de este martes.