El nuevo anuncio público de Cristina Fernández de Kirchner con su decisión de no ser candidata a nada en las elecciones no frustró los sueños del cristinismo que buscará “reventar la Plaza de Mayo” el 25 de mayo para conseguir “romper la proscripción” de la vicepresidenta, que será la única oradora en el acto por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner.
“Hasta el 24 de junio nuestra candidata es ella”. La declaración de uno de los organizadores del acto que se celebró este miércoles en la sede de Smata para reconfirmar la convocatoria para el 25 de mayo, que no se frustró por la carta de la vice del día anterior, resume el espíritu del cristinismo, que no se resigna a dar por perdida la posibilidad de que ella no compita por la Presidencia.
La organización del aniversario está en marcha desde hace semanas y había sido pensada por los integrantes de la mesa de Ensenada como parte del operativo clamor para pedirle a Cristina que fuera candidata. La vicepresidenta le puso un nuevo freno a ese proceso este martes, cuando publicó una carta en la que afirmó que no entraría “en el juego perverso” de subirse a la competencia para que los jueces de la Corte terminen dictando un fallo que la inhabilite y deje “al peronismo en absoluta fragilidad y debilidad”.
Pero el cristinismo insistió en la celebración del acto y este miércoles llamó a “reventar la Plaza de Mayo y a llenar también la 9 de julio” para hacer una demostración de poder del espacio. Cristina no solo dio el visto bueno, sino que también confirmó su presencia. Así lo anunció el ministro para el Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, que tuvo el aval de la vicepresidenta para seguir adelante con la organización del encuentro.
Cristina Kirchner será el 25M la única oradora del acto, que tendrá como telón de fondo la Casa Rosada. El detalle del cambio de escenario no es menor. El cristinismo lo había pensado en un principio para la avenida la 9 de julio para que el presidente Alberto Fernández no lo tomara como un hostigamiento frente a su despacho.
Las circunstancias cambiaron con la decisión de Fernández de bajarse de la posibilidad de pelear por la reelección y con el clima que se vivió el martes en el Congreso Nacional del Partido Justicialista, donde también sonó fuerte el canto “Cristina presidenta”. Con esa lógica, el kirchnerismo ya cursa invitaciones para el acto del 25. Espera la presencia de gobernadores y de la plana mayor del peronismo, para mostrarle resistencia a la oposición.
“Hoy todo el sistema político del peronismo pide a Cristina. En 2019 lo pedía la gente y el sistema político resistía. No hay mejor ordenadora que ella”, apuntó otro de los dirigentes que participa activamente de la mesa de Ensenada, que afirma que el espacio “no tiene plan B” en caso de que la vicepresidenta mantenga su decisión de no ser candidata.
Desde el escenario de Smata lo dejó claro el presidente del Grupo Provincia, Gustavo Menéndez. “Hay que salir a la calle. Hay que decirle a CFK que hay agua en la pileta. Tenemos que ser nosotros los que le pongamos el pecho a Cristina y no al revés. Salgamos a la calle. Hagamos la mayor movilización de masas”, pidió, enfervorecido.
El espacio que pide por Cristina tiene un plan A: entiende que la vicepresidenta dijo que no será candidata porque corre el riesgo de ser efectivamente inhabilitada sobre la hora por la Corte Suprema y, por eso, llevará las definiciones hasta el último minuto. El plazo límite para inscribir las candidaturas es el 24 de junio. Para convencerse, la vicepresidenta tiene que ver que todo el peronismo trabaja para ella. En caso de que eso no suceda, los movimientos y el clamor masivo habrán consagrado a Cristina como la gran armadora del peronismo. La vicepresidenta podría dar nuevas pistas este jueves por la noche, en la entrevista que le dará al programa Duro de Domar, de C5N.