“No hay que andar perdiendo el tiempo en internas estériles que sólo resuelven vanidades políticas”. En menos de 24 horas, el ministro de Economía y presidenciable Sergio Massa volvió a manifestarse en contra de dirimir las candidautras del Frente de Todos (FdT) en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), a contramano de lo que propone la Casa Rosada, que pide “democratizar” la decisión para el armado de las listas.
“Hay que decirlo con todas las letras: los que gobernamos tenemos que mostrar cómo resolvemos los problemas del presente y cómo diseñamos el futuro y no andar perdiendo el tiempo en internas estériles que sólo resuelven vanidades políticas”, dijo, enfático y con tono de precandidato lanzado, durante un acto en el interior de la provincia de Buenos Aires junto al gobernador Axel Kicillof.
Con sus palabras, siguió la línea que ya había comenzado a trazar el día anterior ante el Círculo Rojo en el encuentro de AmCham convocado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina, cuando afirmó: “Esto de dirimir en una primaria si el gobierno tiene diferencias me parece un gravísimo error, (porque) lo que hace es darle incertidumbre a la gente y estamos para dar certidumbre”.
Aunque con la inflación y la marcha del dólar pendiendo como espada de Damocles sobre su cabeza, el titular de Hacienda es uno de los precandidatos no lanzados del FdT. El guiño que le hizo la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Teatro Argentino de La Plata semanas atrás lo puso en el centro de la escena como un posible candidato de consenso.
El presidente Alberto Fernández, en tanto, luego de bajarse de la carrera por la reelección siguió insistiendo con dirimir diferencias en internas. Por fuera del tubo de ensayo que es el jefe de Gabinete, Agustín Rossi –quien prometió testear en el electorado para decidir si es candidato–, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se erige como la carta de Balcarce 50. El exgobernador de Buenos Aires quiere un mano a mano con su archirrival Massa.
“Yo creo que un gobierno tiene la obligación de dar certidumbre; nos tenemos que pelear puertas adentro. Soy parte de una coalición de gobierno y quiero que mi coalición siga gobernando; para eso, tenemos que decirle a la gente lo que nos tocó resolver, lo que no pudimos resolver y hacia dónde vamos; no poner a pelearnos sobre diferencias que tienen más que ver con cuestiones de posicionamiento individual. Si la pelea es de posicionamiento individual, prefiero mirar desde el costado”, dijo el ministro en un claro mensaje a la Casa Rosada.