El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, aprobó este martes un aumento de la dieta de un 80% para los legisladores nacionales, pese a que el gobierno de Javier Milei rechaza la decisión.
Pese a la negativa del Gobierno, el presidente de la cámara baja habilitó el aumento en los sueldos de los legisladores que se cobrará en tres cuotas. El antecedente del Senado.
Martín Menem, necesita el aval de Javier Milei para aumentar las dietas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, aprobó este martes un aumento de la dieta de un 80% para los legisladores nacionales, pese a que el gobierno de Javier Milei rechaza la decisión.
Según confirmó Letra P, el incremento se pagará en tres cuotas y los integrantes de la cámara baja pasarán a cobrar, en promedio, más de $2 millones una vez que se aplique la tercera parte del incremento.
El dietazo parlamentario pasará de $1.200.000 a $2.200.000 en promedio y se negoció entre Martín Menem y los jefes de los bloques de la cámara baja. El objetivo del riojano es que el aumento de las dietas salga mediante una resolución firmada por los presidentes de los bloques, algo que todavía no está resuelto.
Los aumentos de sueldo de los diputados no siguen ni el Índice de Precios al Consumidor (IPC), ni la fórmula de movilidad jubilatoria, ni ningún otro índice. De este modo, tienen que negociar constantemente sus aumentos.
La semana pasado, los integrantes de la cámara alta recibieron un nuevo aumento del 9% en sus salarios ya que sus dietas están atadas a la paritaria de los trabajadores del Congreso. De esta manera, los senadores y las senadoras cobrarán $8 millones en bruto por mes.
Un día después de conocerse la noticia, los jefes de las bancadas enviaron una carta a Victoria Villarruel, donde pidieron no recibir el nuevo aumento en sus dietas. Sin embargo, la vicepresidenta dijo que no cuenta con las herramientas legales para frenar el incremento, por lo que este mayo lo cobrarían igual.
Villarruel no puede legalmente frenar la suba salarial ya que la actualización de los salarios está enganchada a la paritaria del personal legislativo por la resolución que votaron los miembros de la cámara en abril. Es por ello que para rechazar la suba los propios senadores deberán presentar un proyecto para dar marcha atrás con el incremento de los sueldos.