El intendente Fernando Espinoza tiene un desafío extra el domingo: además de buscar la reelección, intentará sumar apoyos en la inmensidad de La Matanza y aportar a la reelección del gobernador Axel Kicillof y a meter a Sergio Massa en el ballotage. Está tranquilo en el plano local debido al amplio margen que le sacó en las PASO a sus competidores de La Libertad Avanza (LLA) y Juntos por el Cambio (JxC).
Necesita sumar los votos que en la interna fueron para sus contendientes, la dirigente del Movimiento Evita, Patricia Cubría, y la exdiputada bonaerense María Laura Ramírez.
“Creemos que vamos a marcar nuevamente la diferencia. Los votos de La Matanza definen. Vamos a incrementar el caudal de votos peronistas. Hubo mucha gente que no fue a votar y creemos que el domingo va a ir”, afirma una fuente del equipo de campaña de Espinoza consultada por Letra P.
En las PASO, Espinoza sacó 170.178 votos; Cubría, 109.019, y Ramírez, 6.276 votos. Un total de 285.473 sufragios. Lejos quedaron los candidatos opositores, David Martínez, El Dipy, de la Libertad Avanza, con 151.261 votos; y JxC, que en la suma de sus candidatos llegó a los 147.369 votos.
La reelección de Espinoza al frente del municipio más populoso del país es prácticamente un hecho. Espinoza y Cubría dejaron atrás las diferencias y se mostraron juntos en la campaña. “Vamos a acompañar aquí a Fernando para que gobierne a nivel municipal y vamos a estar trabajando fuertemente para que Massa y Kicillof sean quienes sigan gobernando a nivel nacional y provincial”, dijo días atrás la dirigente del Evita tras compartir una actividad con el intendente.
El oficialismo busca sumar votos de aquellos que no fueron a votar en agosto. Puso todo su aparato en el territorio para convencer a los desencantados. Para Massa y Kicillof, los electores de La Matanza son centrales.