A pocos días de la jura de los nuevos integrantes, los senadores radicales de la Cámara alta avanzaron con la definición de las autoridades del cuerpo de cara a un período en el que serán mayoría después de más de tres décadas.
El martes por la noche, una mesa chica del radicalismo definió que el presidente provisional del senado será Felipe Michlig, sin sorpresas ya que, como indica la tradición, corresponde al oficialismo. Sin embargo, no fue el primer nombre para ese cargo que está en la línea sucesoria. Su partida del Senado y posterior renuncia a ser ministro de Gobierno de Maximiliano Pullaro había agitado todo el armado de piezas internas, incluso ya se habían establecido nombres en los diferentes cargos. Eso causó cierto ruido interno que aún perdura.
El peso político del representante del departamento San Cristóbal en la Cámara alta fue determinante para incidir en el nuevo reparto, dejando a algunos heridos que ya se ilusionaban con un esquema distinto de reparto. En tanto, la presidencia del bloque de la UCR quedará en manos de Rodrigo Borla, del departamento San Justo, una silla que perteneció durante años al mencionado Michlig, hoy presidente del Comité radical provincial.
Borla era número puesto para la presidencia provisional del Senado cuando hasta hace diez días el senador de San Cristóbal estaba fuera del esquema del Senado. En tanto su par Germán Giacomino, de Constitución, se acomodaba el traje para presidir el bloque radical. Sin embargo, quedó fuera de las designaciones.
michlig.jpg
Felipe Michlig declinó la oferta de ministro de Gobierno y se queda en su banca, y será presidente provisional del Senado
No es menor la presidencia de la UCR porque tendrá el desafío de manejar un bloque de 9 senadores, en el contexto de un interbloque de Unidos para Cambiar Santa Fe de 13.
Las mencionadas rispideces internas del radicalismo abarcan a los senadores Hugo Rasetto y Leonardo Diana, que ya en la actual legislatura hicieron rancho aparte del bloque UCR porque quedaron fuera de toda decisión y participación de los espacios de poder institucional.
Las dos bancas restantes que le permiten a Unidos alcanzar las 13 que garantizan los dos tercios del total, pertenecen al javkinista Ciro Seisas y el socialista Julio Garibaldi.
El peronismo, que ahora tendrá apenas cinco senadores después de la sangría que significaron para el partido las elecciones provinciales, espera una reunión bilateral la semana próxima, antes del 5 de diciembre, fecha en que jurarán los legisladores, para definir la integración de las comisiones.
En tanto, el secretario parlamentario será Agustín Lemos, del riñón del senador Lisandro Enrico, (que asumirá en el ministerio de Obras Públicas) mientras que en la secretaría administrativa iría Diego Maciel, radical cercano a Michlig.