La mesa bonaerense del PRO, integrada por intendentes -en ejercicio y electos-, tropa legislativa y otro tipo de dirigentes, tendrá su primera cumbre política después de la derrota electoral de Juntos por el Cambio (JxC). Será este viernes al mediodía en la parrilla El Retiro, ubicada en el predio del coqueto hotel Howard Johnson de La Plata, y tendrá por objetivo plantar un paquete de temas entre los que se encuentra la posibilidad de avanzar en algún tipo de acuerdo con La Libertad Avanza más allá del ballotage y comenzar a delinear quiénes serán los próximos líderes del partido a nivel provincial y en ámbas cámaras de la Legislatura.
Según pudo saber Letra P, la reunión comenzó a gestarse hace unas tres semanas, pero se postergó en distintas oportunidades. Primero, porque algunos dirigentes querían apaciguar la interna después del acuerdo al que llegaron Mauricio Macri y Javier Milei y que detonó en partes iguales ambas alianzas opositoras; segundo, porque querían tener certezas de los desenlaces electorales en La Plata y Pinamar, en los que se peleó voto a voto hasta último momento.
Con estos dos temas resueltos, Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata) se comunicaron de manera privada y plantearon la necesidad de una reunión antes de las elecciones del próximo domingo, algo que el platense luego trasladó esta semana al grupo de whatsapp en el que están los 19 intendentes y una intendenta del PRO. Además de ellos, se espera la presencia de los jefes comunales electos Juan Ibarguren (Pinamar) y María José Gentile (9 de Julio), que sucederán a Martín Yeza y Mariano Barroso, respectivamente.
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Desordenados, sin una conducción clara y admitiendo muchos de ellos que se deben una "autocrítica" después de haber quedado terceros a nivel nacional, comenzarán a plantear un reordenamiento partidario a partir del domingo. En principio, para hacer una análisis del acuerdo que tienen con LLA, en la que algunos pocos aportarán estructura para fiscalizar la elección, pero también para marcar un rumbo conjunto más allá del resultado del ballotage.
Hay varios anotados para conducir ese proceso. Diego Santilli, el diputado que cayó en las primarias frente a Grindetti, ya avisó que se quedará en la provincia para sostener a los suyos e insistir con su propuesta de moderación pensando en el largo plazo. A su modo, lo mismo quiere Cristian Ritondo, quien vio frustradas sus ambiciones de ser candidato a gobernador y ahora proyecta su propio éxito a partir de un posible triunfo del acuerdo entre el expresidente y el líder de la Libertad Avanza. Algo en lo que probablemente también se anoten Soledad Martínez, que arrasó en en su Vicente López natal y cuenta con el respaldo de Jorge Macri, y Guillermo Montenegro, el sobreviviente marplatense a la ola peronista que tapó al partido amarillo en Coronel Rosales y Bahía Blanca.
El intendente de Lanús tampoco se queda quieto. Con el respaldo de otros halcones amarillos busca quedarse con el lugar vacío que quedará en la presidencia del bloque de JxC, una vez que Maximiliano Abad se mude al Senado de la Nación. El legislador Adrián Urreli, su principal espada política y uno de los garantes de la agenda intendentista en la cámara, es la persona que quiere posicionar en ese lugar. Grindetti, Ritondo, Urrelli y otros legisladores dieron indicios de esto este miércoles y decidieron compartir una agenda legislativa común que, en principio, careció de presencia de palomas, con excepción de Fabián Perechodnik, un dirigente con buenos vínculos a ambos lados de la grieta interna y línea directa con la mayoría de los líderes nacionales.
De todos modos, la reunión de este viernes no es la primera que organizan intendentes de JxC. Es más, dos de ellos en ejercicio y uno electo en las últimas elecciones, se reunieron hace una semana en San Nicolás para delinear una primera postura interna común y, a su vez, intentar ponerle un límite a algunos dirigentes del partido amarillo que se mueven con intenciones de liderar la oposición como Santilli y Ritondo.
Se trata del anfitrión de este distrito de la Segunda sección electoral, Santiago Passaglia, quien en octubre logró con holgura mantener la dinastía que fundó su padre Ismael en 2011; el jefe comunal reelecto de San Miguel, Jaime Méndez, quien está bajo la conducción del senador bonaerense Joaquín de la Torre, y el intendente electo de San Isidro, Ramón Lanús, que terminó con 40 años de hegemonía possista en este distrito de la zona norte.