PASO 2023

Crimen de Morena: la campaña en pausa y las PASO, llenas de preguntas

El asesinato de Lanús conmueve a la sociedad e impacta a la política. Deudas pendientes y un caldo social espeso. Los pronósticos para el domingo, patas para arriba.

En el mismo instante en que Morena Domínguez, la chiquita de 11 años que murió en Lanús al ser atacada por dos delincuentes que le robaron la mochila cuando iba al colegio, cayó, se golpeó la cabeza y murió, la política argentina se vio obligada a detenerse. No es para menos. Su destino duele e indigna; nada tiene sentido sin ella.

Morena murió frente a sus compañeros y compañeras a media cuadra de una escuela en la que una maestra había sido atacada en circunstancias similares hace poco. El caso de la pequeña no es entonces un hecho aislado, sino una moneda dramáticamente corriente, que lleva a preguntarse por lo que la dirigencia política que tuvo y tiene responsabilidades de gestión pretende de la gente. Así, lo mínimo que podía esperarse era que todos los precandidatos y precandidatas, tanto en el nivel nacional como en el provincial y el municipal, suspendieran sus actos de cierre de campaña. Así fue.

Sin embargo, hubo pronunciamientos por lo menos inoportunos y, en un extremo, oportunistas e insensibles. Alguna vez llegará el escarmiento.

Los testimonios captados en el lugar indican que la furia popular se dirigió contra todos: el gobierno provincial y el municipal; el peronismo y la oposición que supo ser gobierno hasta 2019. El caldo de cultivo viene de lejos y todos y todas quienes han tenido responsabilidades deberían darse un largo y profundo baño de humildad.

Barbas en remojo

Dos damnificados principales surgen de este desastre, una suerte de cisne negro de la campaña que se cobró la vida de un ángel: Axel Kicillof, el gobernador bonaerense, y Néstor Grindetti, el intendente bullrichista de Lanús, nada menos que dos animadores principales de las PASO del domingo. Vayamos por partes.

Kicillof se puso encima del tema desde el inicio, primero en silencio y luego formulando declaraciones públicas en las que ponderó su política de reforma policial, una que seguramente debería explicitar mejor para que pueda visualizarse. En la misma línea señaló que la inseguridad es un tema de “difícil y de lenta solución". Un interrogante que lo alcanza a él, a quienes lo precedieron y a quienes lo sucederán es cuándo empezarán a resolver ese flagelo.

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Respecto de Grindetti –que vive en Caballito y goza de un insólito uso de licencia para gestionar el club Independiente–, podría pensarse, a modo de hipótesis, que el daño que podría sufrir acaso colisione con lo que pueda beneficiar a Bullrich, su mentora. O a Javier Milei. ¿Entonces?

Los disturbios protagonizados frente a la comisaría por vecinos y vecinas en shock describen un estado de ánimo inflamable, que apunta también a una policía que, aunque pasen las décadas, no deja de ser descripta por la gente como estratégicamente desaprensiva y como maldita.

Por debajo de aquellos, otro blanco de la ira es el ministro de Seguridad y analista de temas policiales Sergio Berni, cuyo estilo de malevo –larga y llamativamente bancado por el sector de la política más atento a la problemática de los derechos humanos, el cristinismo–, se ve, no logra disuadir el delito. Justo junto a él, claro, figura el secretario de Seguridad municipal y precandidato a suceder a Grindetti, Diego Kravetz.

Las diferencias con lo que le ocurrió a Cecilia Strzyzowski en la previa de las primarias de Chaco son enormes: un crimen al voleo frente a un femicidio aparentemente perpetrado por miembros de una familia localmente poderosa. Sin embargo, si ya era difícil pronosticar qué puede pasar el domingo, este asesinato pone directamente todo patas para arriba. Queda por verse ahora si los efectos políticos del caso de Morena serán diferentes o análogos a los que amenazan con costarle el poder a Jorge Capitanich.

Un caldo espeso

Los argentinos y las argentinas que se sienten conmovidos –esta vez especialmente en Lanús– sufren un maltrato crónico. Trabajan mal, ganan mal, viajan mal, viven mal, se educan mal, consumen mal y, en no pocos casos, hasta comen mal. ¿Qué se pretende de ellos y ellas?

La muerte violenta de Morena pone esas llagas al rojo vivo, y el ánimo de los vecinos y vecinas de Lanús se contagia a los alrededores.

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Clarito, para que nadie se confunda: a los culpables directos de su muerte, todo, pero todo el peso de la ley y ni una pizca de conmiseración, pero con justicia, no con venganza, mano dura ni barbaridades de ese tipo, tecla que, hay que asumirlo, querrían tocar hoy más personas que antes de ayer.

Dicho lo anterior, es imposible no advertir que el delito, sobre el todo el que se ceba con una presa fácil como una pequeña de 11 años, surge de un caldo social muy espeso.

Esta tragedia es una mamushka reveladora de un estado de cosas signado por la marginalidad y el desprecio por todo valor, incluso el de la vida. Este miércoles en Tres de Febrero, el martes en La Matanza, ahora en Lanús… Algo está profundamente roto en sectores amplios de la sociedad argentina, lo sabemos desde hace tiempo y no encontramos cómo repararlo.

Kravetz pateó la pelota hacia la tribuna del Poder Judicial y en parte tiene razón: "Son siempre los mismos, 15 mocosos que entran y salen de prisión", dijo. Lo que ocurre en el Poder Judicial en diferentes estamentos ya es insoportable, ¿pero el área ejecutiva de seguridad no tiene chance de hacer inteligencia criminal, saber en qué anda un grupo tan reducido de delincuentes? Raro, tratándose de alguien que ha hecho de la seguridad su gran bandera en la política.

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"Pido justicia por mi hija, no me la van a devolver más (…). Sé que van a volver a salir", desgarró María, la mamá de Morena, sorprendida en Salta por la tragedia.

Este miércoles se cargó en el sistema, por iniciativa del lunes de un juzgado de la Ciudad de Buenos Aires, el pedido de captura de Miguel Ángel Madariaga, "Miguelito", 28 años, el motochorro de amplio prontuario presuntamente involucrado en el robo y asesinato de Morena junto a su hermano Darío –"Lolo", de 25–. Después del hecho, la policía fue a buscarlos y los encontró de inmediato. La demora resultó casi tan criminal como el crimen mismo.

"¡Los voy a matar a todos, gatos!", amenazó uno de los detenidos.

Un adolescente de 14 años, también de amplios antecedentes, fue detenido en el lugar donde se encontró la mota usada en el delito. Sin embargo, al revés de lo que se informó inicialmente –no sin un sesgo deseado por parte del periodismo–, no fue el responsable material.

Letra P aludió este miércoles a la tardía, pero inevitable irrupción en la campaña de lo que definía como "el gran asunto": la realidad del trabajo y los ingresos. Faltaba otro, incluso más grande: la falta de garantías para la propia vida, el derecho biológico a saber que, salvo un hecho imponderable de salud, mañana nos levantaremos para seguir con nuestras rutinas.

La falta de esa certeza, que le cayó a Morena como un rayo, ya es cortar el hueso de la privación de derechos y dejar a mucha gente con la sensación de que es muy poco lo que queda por perder.

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