El intendente de la capital cordobesa Martín Llaryora cerró la semana develando otra de las grandes incógnitas de este año electoral en la provincia. Dentro de los márgenes reglamentarios, fijó el 23 de julio la convocatoria a la ciudadanía de la Capital para que elija a quien lo sucederá en la intendencia.
La fecha no sorprendió al arco político porque era una de las dos que se encontraban en el menú. Desde hace semanas, los campañistas del también candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba (HxC) barajaban la opción elegida o el domingo 30 de julio.
Como era de esperarse, la proximidad a las elecciones provinciales ganó la pulseada. En el peronismo cordobés hacen dos especulaciones.
La primera: si Llaryora se impone como candidato a gobernador, la ola triunfal beneficiaría a su delfín, el viceintendente Daniel Passerini. También aplica la lectura por la negativa si se impusieran en las urnas los opositores.
La segunda: achica al extremo los márgenes especulativos del diputado radical Rodrigo de Loredo, quien se debate entre acompañar al exponente de Juntos por el Cambio (JxC) para la gobernación, Luis Juez, o encabezar la oferta capitalina. Como dio cuenta este medio, no descarta, incluso, la doble candidatura.
https://twitter.com/MartinLlaryora/status/1649494253565890564
Es por eso que oficialismo apuesta a reducir esa posibilidad a cero, porque las listas municipales deberán anotarse antes del sábado 3 de junio, en plena campaña por el Ejecutivo provincial.
Con el cronograma electoral completo, será la oposición la que tendrá ahora la carga de la decisión. Como se sabe, las indefiniciones de De Loredo complican el armado en la ciudad. Si decidiera competir por el sillón que hoy ocupa Llaryora lograrían ordenar ese frente porque asoma como el líder indiscutido en las encuestas.
En cambio, si potencia el juego provincial de Juez con su presencia en la fórmula, será la mesa de JxC en la ciudad la que deberá resolver cómo ordenará su oferta. Como se sabe, por el radicalismo están anotados Juan Negri, Diego Mestre y el defensor del Pueblo, Mario Decara; mientras que por el PRO asoma la diputada Soher El Sukaria y el titular del partido amarillo, Javier Pretto.
Cada una de esas figuras cree que está en condiciones de encabezar sin De Loredo en el horizonte. La ausencia de consenso en torno al método ordenador -la encuesta o la interna- conspira contra las posibilidades de los aliados y favorece al peronismo, que dice que por primera vez la Capital tiene potencial electoral.