Córdoba: la oposición le allana el camino a Marcos Torres para su reelección en Alta Gracia
El 17 de septiembre competirán seis listas. JxC se partió en dos y el peronismo no schiarettista se bajó. Una compulsa a la medida de un intendente que busca proyección provincial.
Marcos Torres y su compañero de fórmula, Jorge De Nápoli.
Walter Saieg, en su banca en la Legislatura.
Marcos y Facundo Torres, juntos en los festejos por las elecciones del 2019.
Sin lista del peronismo opositor y con Juntos por el Cambio (JxC) dividido, Marcos Torres se perfila para ser reelecto en Alta Gracia y convertirse en uno de los referentes de la renovación dirigencial que encabezará Martín Llaryora, cuando asuma el gobierno el próximo 10 de diciembre. Ubicada en el Valle de Paravachasca, es la quinta ciudad más grande de la provincia de Córdoba y renovará autoridades el 17 de septiembre.
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Desde hace años está signada políticamente por una disputa entre distintas líneas del peronismo. En un extremo de la interna se encuentran los hermanos Torres. El intendente y Facundo Torres, ministro de Empleo y Formación Profesional de la Provincia, disputan el poder territorial con el histórico dirigente delasotista y exintendente Walter Saieg.
El benjamín de la familia Torres encabezará nuevamente la lista de Hacemos por Córdoba, junto a Jorge De Nápoli como compañero de fórmula. Marcos Torres propone para el Concejo Deliberante algunos de los nombres que ocupan espacios centrales en el gabinete municipal. Entre otros, se destacan el de la directora de Turismo y Cultura, Lara González; el director de Desarrollo Social, Duilio Silva, y el secretario de Gestión Pública, Turismo, Cultura y Deportes, Pablo Soler.
La apuesta del intendente que arribó a la Municipalidad para suceder a su hermano, Facundo, en 2019, consiste es contener a la totalidad del peronismo a sabiendas de la ausencia de un espacio integrado por referentes relacionados con el todismo, hoy Unión por la Patria. Después de muchas idas y vueltas, esa novedad se terminó de confirmar al filo del cierre de listas. Allí se conoció que Saieg, quien ocupó el Ministerio de Seguridad durante la última gestión de José Manuel De la Sota y hoy integra el lote de dirigentes peronistas distanciados de Juan Schiaretti, no presentará lista para competir en la ciudad que gobernó entre 2011 y 2015. Tampoco habrá boletas que contengan a los espacios kirchneristas “puros”. El cordobesismo de la cabecera del departamento Santa María ve un terreno fértil para avanzar hacia una reelección segura.
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La información de que Saieg no sería de la partida se conoció cerca de las nueve de la noche del lunes, el día en que vencía el plazo presentar la nómina de candidatos y candidatas. El legislador había inscripto la alianza Unión por Alta Gracia por lo que se descontaba una lista que defienda esa identidad que mixtura al primer Unión por Córdoba con el armado nacional de Unión por la Patria.
“Queremos expresar que no nos sentimos limitados ni condicionados de manera alguna por un proceso electoral, porque nuestra verdadera motivación no está en obtener un cargo político, sino la de continuar trabajando por el bienestar de los vecinos de nuestra querida Alta Gracia”, dice en ese sentido el último punto de un comunicado. También advierte que “Unión por Alta Gracia nació como expresión de trabajo social y político, que pretende superar no sólo las diferencias ideológicas y sectoriales, sino también las coyunturas eminentemente electorales”.
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En lo concreto, Marcos Torres buscará afianzar su liderazgo en uno de los bastiones del peronismo en el interior provincial y trabajar en tándem con su hermano, que ya tiene asegurada su banca en la Legislatura de cara a la renovación generacional del cordobesismo, que el propio Llaryora nombra como “nuevo partido cordobés”.
Torres tiene 39 años, llegó a la intendencia en el mejor momento del schiarettismo en el centro del país, y se prepara para un segundo mandato que espera arrancar superando la interna que en el 2019 puso en riesgo su arribo a la intendencia. Había ganado las PASO con una diferencia de 12 puntos, pero el estallido de la interna a raíz de la división peronista generada por la irrupción del Frente de Todos en el escenario nacional le jugó una mala pasada y apenas logró imponerse por poco más de dos puntos en las generales. A su favor, ahora, se salteará el primer escollo, ya que a propuesta del Ejecutivo que comanda, el Concejo Deliberante eliminó las PASO dos años atrás.
A ese frente, que el fin de semana se hizo cargo de la fiscalización para el espacio de Horacio Rodríguez Larreta, se opone otra oferta bullrichista que lleva el nombre de Juntos por Alta Gracia y postula a Ricardo González y Marcelo Cammisa, hombre de Ricardo López Murphy, para vice. La novedad que transversaliza la propuesta respecto al armado nacional es que de espacio también participa la Coalición Cívica.
En la ciudad también habrá una lista libertaria, representada por el Partido Demócrata y La Libertad Avanza, con Darío Cuffa como candidato a intendente y María Eugenia Cantú como vice; mientras que Encuentro Vecinal Córdoba postula a la fórmula integrada por Juan Ruarte Moyano y Verónica Sueldo. La lista de candidatos cierra con los aspirantes de Unión Popular Federal, encabezados por Víctor Hugo Moreyras y Paola Irusta.