La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, busca dejar rápido en en el retrovisor de la campaña las PASO de Santa Fe en las que su apuesta, la senadora Carolina Losada, fue derrotada en la interna por Maximiliano Pullaro, auspiciado por su rival Horacio Rodríguez Larreta. La ex ministra de Seguridad quiere reponerse rápido del mal trago y no hará cambios en su estrategia. En el horizonte cercano aparecen los comicios en la capital cordobesa como también en Chubut para intentar sumar una foto de victoria antes de las primarias de agosto.
Si bien la mesa chica de la titular del PRO en uso de licencia se aferra a la tesis que los comicios provinciales no guardan relación con la contienda presidencial, pero igual evitó exponer a la precandidata parada al lado de Losada en el escenario santafesino. “No tenemos que hacer más olas, ni subirnos a las peleas que no son nuestras”, explicó uno de los armadores de Bullrich. En el calendario del bullrichismo está marcado el próximo domingo en la capital de la provincia mediterránea en donde Rodrigo De Loredo se podría imponer y el próximo 30 de julio está la misma expectativa opostora con Ignacio Torres en Chubut. La apuesta de la postulante es estar en ambos búnkeres de eventuales festejos.
La elección en Santa Fe terminó por convencer a Bullrich de que en agosto necesitará que la participación del padrón se ubique al menos por encima del 70% para poder compensar el peso de la estructura tradicional que, en las provincias, está detrás de Larreta. Por esa razón reforzará su campaña de cercanía, sin la estética de la política tradicional ni actos convocados. Por ejemplo, en el conurbano, al que le dedicará el 80% de su tiempo, seguirá con las recorridas con sus aspirantes distritales más el precandidato gobernador Néstor Grindetti.
La necesidad de que en las primarias haya una alta participación electoral es algo que tienen claro en el comando halcón, por lo que un mensaje que reforzará tanto Bullrich como el resto de sus candidatos será instar a la sociedad vaya a votar. El pedido se repetirá mientras su comando ultima los detalles para la fiscalización de los comicios para terminar de compensar al aparato que -auguran -jugará a favor de la dupla Larreta-Gerardo Morales.
Bullrich aguarda el regreso de Mauricio Macri de Europa a fines de julio, a la espera de un guiño más claro todavía de que la apoya como candidata. Con esa bendición explícita, remarcan en el nido halcón, se terminarían las chances de Larreta en la PASO. Pensando en el día después de los comicios, en sintonía con el expresidente, Bullrich intentó el domingo que Losada vaya al búnker de Pullaro, pero la senadora se negó. Fue un intento similar al que hizo en Mendoza, donde sí tuvo éxito, cuando consiguió que Luis Petri cerrara la jornada electoral junto a Alfredo Cornejo. Cerca de la exministra de Seguridad quieren proyectar la imagen unidad de cara al lunes 14 de agosto.
Es un mensaje que, por elevación, Bullrich intenta enviarle a las figuras de JxC que comulgan con Larreta, en especial a quienes ya ganaron sus elecciones provinciales, como son los casos de Claudio Poggi en San Luis y Marcelo Orrego en San Juan. “Ellos (por los larretistas) saben que nadie se puede jugar abiertamente ante un escenario incierto, lo que nos beneficia”, sostuvo uno de los asesores de la exministra de Seguridad que recorre el país en busca de adhesiones.