En un hecho casi sin precedentes en democracia, la web de la agencia pública Télam fue deshabilitada, el edificio donde funciona vallado y las 700 personas que integran el plantel impedidas por la fuerza de cumplir con el oficio periodístico; todo como parte del plan de desguace que inició el gobierno de Javier Milei, que incluirá despidos, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
"Esta semana se va a conocer el plan que está diseñando el Gobierno y el destino de cada uno de los empleados", aseguró el vocero presidencial Manuel Adorni, tan sólo 72 horas después de que el Presidente adelantara en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso su intención de cerrar de manera definitiva esta entidad creada el 15 de abril de 1945 por el entonces secretario de Trabajo y Previsión Juan Domingo Perón.
Según pudo saber Letra P, la decisión de la administración libertaria, que generó un rechazo unánime en los círculos periodísticos, avanzará en los próximos días con un paquete de reformas a cargo del interventor, Diego Chaher, que incluirá despedidos con indemnizaciones, ofrecimientos de retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas y reestructuración de la planta permanente existente, con un destino por ahora incierto.
Télam, entre el cierre y el cambio de nombre
Estas medidas gubernamentales tienen el objetivo de vaciar Télam, quitarle su rol federal y evaluar un cambio de nombre, sobre todo porque hasta hoy se trata de una sociedad del Estado, que sólo puede liquidarse con autorización de la Cámara de Diputados y el Senado, conforme al artículo 5 de la ley 20.705. De todos modos, voces libertarias aseguran que se puede avanzar con el cierre sin la aprobación legislativa, porque todavía está vigente el artículo 40 del mega DNU de Milei, que incluye la derogación completa de esa norma.
Adorni, quien se burló sobre el tema en pleno discurso el viernes, replicó en los comentarios que "quienes trabajan lo van a seguir haciendo", o sea que la idea de una deshidratación de Télam es bastante probable y ambas versiones tienen puntos en común.
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De hecho, este lunes en su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial justificó la iniciativa de la Casa Rosada en el hecho de que la agencia "tenía pérdidas por $20 mil millones" y que, en rigor, era parte de una promesa de campaña de Milei, como las de cerrar el INADI, la TV Pública y el Ministerio de la Mujer.
Rechazo a la decisión de Javier Milei
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y comisión interna de la agencia encabezaron este lunes un abrazo solidario al edificio ubicado en Bolívar 531, con la idea de rechazar el cierre y solidarizarse con las 700 familias que dependen de la continuidad o no de Télam. También los medios de comunicación acreditados en la Casa Rosada centralizaron todas las preguntas de la conferencia de prensa de Adorni con este tema y luego alzaron carteles con la leyenda "Télam no se cierra".