RUMBO A OCTUBRE

Cómo es la guerra fría entre La Libertad Avanza y Unión por la Patria para superar el tercio en el Senado

LLA necesita 25 votos para sostener los vetos. Si UP llega a esa cantidad de bancas, condicionará la elección de miembros de la Corte. UCR, árbitro del cuórum.

En las elecciones legislativas de octubre se renovarán 24 representantes del Senado -tres en ocho provincias- y hay un objetivo que comparten los dos partidos principales, La Libertad Avanza y Unión por la Patria: tener en diciembre al menos un voto más que el tercio del hemiciclo de la cámara alta.

En el caso del oficialismo, los 25 votos que da esa cuenta le permitirían sostener los vetos presidenciales a las leyes que generen impacto fiscal. El peronismo, en tanto, precisa seguir con esta porción del recinto y continuar condicionando una eventual negociación que inicie el Gobierno para completar la Corte Suprema de Justicia o la Procuración. Estos pliegos requieren dos tercios para ser aprobados y La Libertad Avanza aspira a qué el recambio legislativo le permita gestionar nombres sin llamar a Cristina Fernández de Kirchner.

Es por eso que para LLA impedir que UP supere el tercio es tal vez más relevante que alcanzar esos votos con tropa propia. De hecho, para blindar vetos, el Gobierno también puede reunir 86 voluntades en Diputados, entre propios y aliados, un número que los operadores libertarios están seguros de alcanzar con los resultados de las elecciones legislativas.

LLA y UP irán por caminos opuestos para cumplir el mismo objetivo en el Senado. Es que como se renuevan las bancas obtenidas en la elección de 2019, cuando Alberto Fernández se consagró presidente, el oficialismo tiene todo para ganar, porque no compitió aquella vez; mientras que el peronismo arriesga 15 representantes e inevitablemente perderá presencia.

Las ocho elecciones del Senado

Según una encuesta de la consultora CB, publicada por Letra P, el oficialismo tiene expectativas de ganar en siete provincias y quedar en segundo lugar en Santiago del Estero, donde el gobernador Gerardo Zamora, aliado del peronismo, no la tendría fácil para continuar controlando tres bancas. Desde 2013, además de la dupla de la mayoría, el gobernador se queda con la minoría, con una lista que encabeza su socio local, el senador Gerardo Montenegro.

En el sondeo de CB, la lista violeta se impone en las elecciones para el Senado de Salta, Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Tierra del Fuego, Entre Ríos, Neuquén y Río Negro. Karina Milei está a cargo de definir los nombres libertarios para la cámara alta.

El peronismo, en tanto, sólo ganaría en tierra santiagueña, mientras que en Neuquén y Río Negro está en tercer lugar y, de no recuperarse, podría perder las dos bancas que pone en juego en esas provincias. La minoría en los distritos patagónicos quedaría para las listas de los gobernadores, Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck.

UP funciona en el Senado como un interbloque con tres fuerzas coordinadas (Frente Nacional y Popular -gobernadores y peronismo clásico-, Unidad Ciudadana -kirchnerismo- y Convicción Federal), que suman 34 votos, tres menos que el cuórum. En las últimas elecciones lograron exhibir una mayoría para fijar la agenda junto a aliados como los radicales Pablo Blanco, Martín Lousteau; y la larretista Guadalupe Tagliaferri.

Este trío dejará sus bancas en diciembre, cuando si se cumplen los pronósticos de CB Consultores, UP, en su nueva versión de Fuerza Patria (al menos la marca con la que bautizó su alianza bonaerense), tendría un interbloque de 26 miembros, dos más que un tercio. Está al límite. No debería descuidarse y evitar que crezcan terceras fuerzas en provincias donde corre desde el segundo lugar. En la Casa Rosada aventuran con una lista porteña alternativa que le arrebate una banca.

LLA, en tanto, con estos números sumarían 15 bancas a las 15 que tiene y llegaría a 21 miembros, a cuatro de blindar vetos presidenciales. No le sería tan dificultoso alcanzar esta cifra con aliados. Es que permanecerán en el Senado seis votos del PRO, entre ellos el de la aliada fija Carmen Álvarez Rivero; y el de Andrea Cristina, quien responde al gobernador de Chubut, Ignacio Torres. También seguirán en sus bancas en diciembre la dupla de Misiones (Carlos Arce y Sonia Rojas Decut), que responde al líder local Carlos Rovira y suele ayudar al Gobierno en las votaciones.

Aliados libertarios y la carta radical

El Senado de los últimos dos años de Milei tendrá otras figuras claves, como los tres miembros de Provincias Unidas, quienes suelen ser aliados de Milei, aunque se sumaron a la embestida de los gobernadores para sumar fondos. Se trata de Alejandra Vigo (Córdoba), Carlos Espínola (Corrientes) y Edith Terenzi (Chubut), también cercana al gobernador de su provincia.

Otra dupla que permanecerá es la santacruceña, nada dócil para el Gobierno. La integran Natalia Gadano y José María Carambia. Menos se sabe qué puede hacer el exlibertario Francisco Paoltroni, un eslabón perdido del Senado.

La UCR completará el recinto de diciembre con una presencia relevante, que puede ser decisiva para el cuórum de cada semana. Sólo cuatro de sus 13 miembros terminan mandato. Uno de ellos es el chaqueño Víctor Zimmermann, quien podría ser reelecto en sociedad con La Libertad Avanza. Un destino similar busca la entrerriana Stella Olalla, o quien la sustituya por indicación del gobernador Rogelio Frigerio. Blanco y Lousteau difícilmente continúen en 2026.

El resabio radical será árbitro de muchas votaciones hasta el final del mandato de Milei y, como era de esperar, ya tiene subgrupos: la dupla mendocina (Mariana Juri y Rodolfo Suárez) continuará de socia del Gobierno, pero no parece el destino del binomio correntino (Eduardo Vischi y Mercedes Valenzuela), porque su gobernador Gustavo Valdés no pudo cerrar un acuerdo electoral con el Gobierno.

El resto de los senadores radicales con varios años por delante, al menos por ahora, no apoyan a LLA en octubre. Son los casos de Maximiliano Abad (Buenos Aires), Flavio Fama (Catamarca), Daniel Kroneberger (La Pampa); Carolina Losada y Eduardo Galaretto (Santa Fe), este último leal a su gobernador, Maximiliano Pullaro. Este quinteto será clave para el cuórum. Es la guerra fría del Senado.

Los gobernadores. 
Germán Martínez y Cecilia Moreau, de Unión por la Patria. Quieren acelerar las leyes de los gobernadores. 

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