Leandro Zdero, gobernador de Chaco y jefe de la campaña: pulgar arriba como Milei junto a Julio Ferro y Susana Maggio, sus postulantes para la Legislatura.
Jorge Capitanich en Las Breñas: su campaña no deja de recorrer Chaco, con alta pirotecnia contra el gobierno nacional y en búsqueda de revancha.
El gobernador de Chaco,Leandro Zdero, y su antecesor y principal opositor Jorge Capitanich se pararon de manos en el centro del ring y son protagonistas estelares de la campaña legislativa provincial que tiene el horizonte puesto en el 11 de mayo, pero que ya se recalentó.
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Un poco por instinto y otro por estrategia, Zdero y Capitanich agitan ese mano a mano con gusto a revancha. El exgobernador consigue así validarse como oposición y diluye la presencia del resto de los participantes del comicio, incluyendo a frentes filojusticialistas. Zdero se exhibe como el líder de una alianza que incluye a La Libertad Avanza, pero que sin figuras fuertes queda bajo la órbita del líder de la UCR.
Apenas pasaron unas semanas desde la oficialización de las listas, pero la campaña se picanteó y se piqueteó. Un escándalo de corrupción, con allanamientos y detenciones de dirigentes de organizaciones sociales también quedó en el centro de la escena. Esa intervención de la Justicia Federal es utilizada por el oficialismo provincial para echar tierra sobre Capitanich.
Una revancha en el Chaco
La campaña está movida en serio y las dos fuerzas juegan a fondo. Están protagonizando actos, haciendo recorridas, ocupando espacios y dando rienda suelta a alta pirotecnia en los discursos.
Zdeo destacó recorridas en Resistencia, Castelli, Barranqueras, Presidencia Roque Sáenz Peña y Charata. Capitanich celebró un “multitudinario encuentro” en el Departamento Bermejo y expuso visitas a Enrique Urien, Laguna Blanca, Nueva Pompeya, Pampa del Indio, Samuhú, San Bernardo y Villa Berthet.
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Jorge Capitanich en Enrique Urien: el exgobernador puso la cara al frente de la lista legislativa con Chaco Merece Más y apela a un peronismo clásico, unido y ganador.
Aunque no le aflojan a las redes sociales, es en ese sentido una campaña que todavía conserva algo de los viejos tiempos, con recorridas territoriales y diálogos cara a cara. El 11 de mayo se renueva media cámara, salen 7 oficialistas y 9 opositores. La Libertad Avanza aspira a su gran debut en las ligas legislativas.
La guerra está declarada, el principal objetivo de Zdero es terminar con el poder político que Capitanich todavía conserva, ahora desde la oposición. Esa incidencia de Coqui puede potenciarse o volverse residual, según los resultados de la elección. Por eso, aunque obviamente Zdero no integra la boleta, la disputa tiene sabor a revancha.
UCR vs peronismo, una disputa con pasado
El gobernador de la UCR puso en el radar su meta de terminar con Capitanich. Por eso jugó a una coalición con el espacio libertario. Tuvo el aval del gobierno nacional, que se apartó así de la táctica que Karina Milei había definido como regla de oro armar listas “puras” en todas las provincias.
Si bien en esta instancia Zdero y los Milei tienen la misma ambición, también se juegan el posicionamiento hacia el futuro. Zdero no quiere perder un centímetro del poder que supo conseguir y por eso abrió espacio en su lista para caras de La Libertad Avanza, pero personalizó la nómina al extremo y la copó con dirigentes de su confianza.
Aspira a que la pátina de “caras nuevas” pueda contrastar con “el pasado” que según su estrategia proselitista representa Capitanich, que además armó su lista con caras conocidas de dirigentes de trayectoria en distintos espacios que hasta hace unas semanas se trenzaban en una feroz interna y terminaron haciendo un pacto de caballeros peronistas.
“El respaldo vendrá porque somos lo nuevo ante la vieja política. Los mismos de siempre quieren volver porque están desesperados por un cargo”, dijo en las últimas horas el candidato que encabeza la alianza Chaco Puede + LLA, Julio Ferro, actual subsecretario de Legal y Técnica del gobierno provincial. Capitanich lo bautizó "Julio Forro" y preguntó "¿quién lo conoce?".
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Leandro Zdero junto a sus postulantes para la Legislatura de Chaco: su objetivo es terminar con el poder político de Capitanich.
En el juego entre pasado y futuro, Capitanich repite cada vez que puede que Zdero manoteó para designar a su alianza el mismo lema (“Chaco Puede”) que utilizó el gobierno de la dictadura entre el ’76 y el ’78.
El gobierno provincial se golpea el pecho con su política antipiquetes y piensa sacarle el jugo al asunto. Zdero convirtió esa problemática en punto neurálgico de su gestión, se jactó con orgullo de que terminó con ese tipo de protestas callejeras y además puso en el centro de la escena “el curro” del reparto de subsidios durante la gestión anterior.
La Justicia Federal le dio una mano en las últimas horas, porque hizo una veintena de allanamientos, dispuso detenciones y reveló los suculentos patrimonios de algunas referencias de organizaciones sociales que manejaban recursos estatales en la época de Capitanich.
El gobernador acusa de manera directa a su antecesor. “Había una clara alianza entre la mafia piquetera, los delincuentes y los que gobernaban”, aseveró este lunes. Capitanich contraatacó y dijo que “el dinero, las herramientas y la mercadería que les encontraron se los dieron ellos”.
Desde la vereda de enfrente, el exgobernador pone en el candelero el tarifazo en la energía eléctrica que está afectado a toda la población de Chaco y usa como eje discursivo el hecho de que Zdero “se arrodilla” ante Javier Milei.
Las últimas semanas de desgracia de la gestión libertaria ayudaron a Coqui, especialmente con la decisión senatorial en contra de que Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla desembarquen en la Corte. El senador radical Víctor Zimmerman, pata clave del arreglo entre Milei y Zdero, quedó pagando, fue uno de los pocos que puso el cuerpo por los jueces cuestionados.
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Víctor Zimmerman, pata clave del arreglo entre Milei y Zdero, fue uno de los pocos senadores que puso el cuerpo y votó a favor de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla.
Además de esa banca, el filoperonismo pone en disputa las que tienen por José Luis Bergia, Paola Benítez, Juan Carlos Ayala, Mariela Quirós, Rodrigo Ocampo, Graciela Ojeda, Andrea Charole y Darío Bacileff Ivanov.
En el campamento radical, se bajan Dorys Arkwright, Andrea Silvina Canteros Reiser, Zulma Galeano, Carim Peche, Rodrigo Pavón, Sebastián Lazzarini y Francisco Romero Castelán.