El peronismo de Chaco retrasó la definición del reparto de poder partidario: el presidente del PJ, Jorge Capitanich, formalizó la convocatoria a elecciones internas, pero recién para noviembre de este año, cuando ya esté la chapa de las elecciones legislativas provinciales de mayo y cuando ya estén definidos, además, los comicios nacionales.
Coqui decidió patear para adelante esa pelota, que permitirá una suerte de barajar y dar de nuevo en el justicialismo chaqueño: las elecciones serán el 16 de noviembre, de acuerdo al llamado formal. Hasta entonces, se prorrogan los mandatos de las actuales autoridades.
En el mismo acto, que tuvo el apoyo unánime de la conducción partidaria, Capitanich se aseguró formalmente ser el jefe en el armado de frentes y alianzas, tanto provinciales como nacionales.
Fue la respuesta para ganar tiempo ante la jugada del gobernador radical Leandro Zdero, que aprovechando el campo minado del PJ puso a Capitanich en una posición incómoda con el desdoblamiento de las elecciones chaqueñas, lo que que implica el cierre de alianzas el 11 de marzo, la presentación de postulaciones el 1 de abril y las elecciones para renovar media Legislatura el 11 de mayo.
Jorge Capitanich, a la caza de aliados
El manotazo de Capitanich es un modo de trabajar por una unidad que tiene sus complejidades y obstáculos, pero que le hubiera estallado en las manos de modo inoportuno si se abría la posibilidad de una grieta formal para definir autoridades partidarias.
En el mismo movimiento, Coqui se juega todo a que el desempeño en mayo le permita revalidar logros hacia el fin de año como jefe del peronismo. Obviamente, todo movimiento mira de reojo a 2027.
Una posibilidad es que a las elecciones de mayo, cuando se renueven 16 de las 32 bancas legislativas locales, el peronismo llegue dividido en distintos sellos. Aunque nunca puede desecharse del todo un consenso, hay al menos tres sectores en pugna. Una hipótesis es que vayan a las urnas en representación de distintos espacios filojusticialistas, como ya ocurrió en 2023.
Capitanich ratificó su poder como gestor de futuras alianzas, ya que la decisión partidaria lo pone al frente de esas gestiones, junto a la presidenta del congreso, Claudia Panzardi; el secretario Político del Consejo, Aldo Leiva; el consejero Julio Sotelo y el secretario general, Raúl Bittel. En ese caso el consejero Juan Manuel García, intendente de Machagai, sumó un ruido y prefirió abstenerse, como parte de un espacio que reclama desde hace tiempo por "renovación".
Dinamitar puentes con Leandro Zdero
El diputado provincial coquista Rodrigo Ocampo admitió que patear la interna es un modo de evitar intromisiones de otras fuerzas políticas y, concretamente, del gobierno provincial del radical Zdero, “que tiene sintonía con algunos dirigentes del peronismo e intenta meter la cola”.
El coquismo busca dinamitar esos puentes entre la UCR y dirigentes del PJ. Zdero lo tiene apuntado a Capitanich como el gestor de los planteos “agoreros” del peronismo en la Legislatura. Desde que a fines del año pasado Coqui retomó la iniciativa en búsqueda de la unidad del PJ, ese enfrentamiento se puso picante.
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En el horizonte aparecen no sólo las elecciones provinciales, sino las legislativas nacionales, en las que la provincia pone en juego cuatro bancas en la Cámara de Diputados y las tres bancas del Senado. Ese volumen de cargos quizá le abre a Capitanich la expectativa de tejer acuerdos con sectores que hoy parecen lejanos y hasta irreconciliables.
Las partes del peronismo de Chaco
En ese sentido, luce en primer lugar del anticoquismo la Corriente de Expresión Renovada (CER), comandada por el exintendente capitalino Gustavo Martínez y que tiene representación legislativa provincial dialoguista con el gobierno de Zdero. El exgobernador Domingo Peppo y el dos veces diputado nacional José Mongeló también son caras visibles del anticoquismo.
Otro espacio panperonista tiene quizá menos organización y potencia, pero referencias varias. Entre otras, la intendenta de Barranqueras y vicepresidenta del PJ, Magda Ayala; y el exintendente de Villa Berthet y diputado Atlanto Honcheruk. También recalan ahí otros jefes comunales.
Desde distintos ámbitos, siguen vigentes algunos reproches que dejó la elección de 2023, cuando Capitanich con el peronismo dividido sufrió una derrota contundente: ni siquiera pudo forzar el ballotage, donde esperaba contar con el apoyo de las listas de Martínez y de quien fue su vicegobernador, Juan Bacilieff Ivanoff.
Como la esperanza es lo último que se abandona, Capitanich trabaja para la unidad. Con fecha nueva para la interna partidaria, aspira a ordenar los bultos en el viaje hacia mayo. En esa travesía, aparecen signos de un posible consenso. La expresidenta de la Cámara de Diputados Élida Cuesta (CER) soltó en las últimas horas su idea de que hay que luchar de manera mancomunada contra el ajuste de Javier Milei. Un guiño. Correrá más agua bajo ese puente.