En medio del batacazo electoral de Javier Milei y el fuerte revés que sufría el oficialismo en las urnas en casi todos los distritos del país, Axel Kicillof se transformaba este domingo en la cara ganadora más importante de Unión por la Patria (UP): con el 93,4 por ciento de las mesas escrutadas, obtiene el 36,38 por ciento de los votos y se convierte en el candidato más votado en Buenos Aires y supera incluso a la suma de los sufragios obtenidos por los dos precandidatos de Juntos por el Cambio (JxC) y a Carolina Piparo, la abanderada bonaerense de La Libertad Avanza.
El gobernador obtiene así un resultado que lo deja bien posicionado para la pelea final en las generales de octubre, donde se medirá con el intendente de Lanús en uso de licencia, el halcón Néstor Grindetti, vencedor -al cierre de esta nota- en la interna que disputó con Diego Santilli, y contra la platense Piparo. De no mediar un derrumbe de UP, obtendría la reelección para el período 2023-2027.
En una elección llena de sorpresas, Kicillof tuvo un desempeño a la altura de sus mejores proyecciones. Sacó, incluso, más votos que la suma de los dos candidatos presidenciales de UP, Sergio Massa y Juan Grabois, en territorio bonaerense, lo que da cuenta del corte de boleta.
En este contexto, el gobernador se proyecta como referente indiscutible de la nueva etapa política que se abre en el peronismo a partir de diciembre y se convierte en el heredero natural del kirchnerismo de cara a 2027. El resultado de este domingo le da además un fuerte espaldarazo a su estrategia de quedarse en la provincia de Buenos Aires, contra la presión de dirigentes como Máximo Kirchner y sus socios intendentes peronistas del conurbano, quienes empujaban su salida para arriba, para que se transformara en precandidato presidencial del espacio.
El primero en comunicar esos resultados este domingo fue el Jefe de Asesores y mano derecha del gobernador, Carlos Bianco, quien se subió pasadas las diez de la noche al escenario del búnker de UP en Chacarita para anunciar que Kicillof era el dirigente más votado.
“Tenemos al candidato más votado de la provincia de Buenos Aires y al frente más votado en la provincia. A partir de mañana, a seguir trabajando para consolidar este resultado y seguir sumando votos”, dijo Bianco, en medio de la única escena de festejos y alegría en el búnker oficialista.
Sobre ese mismo escenario, algunas horas más tarde, Kicillof dio su mensaje, donde buscó mostrar cautela ante el resultado y dejó claro que focalizará lo que queda de la carrera en polarizar con Piparo y Milei.
“Ganamos en Buenos Aires, pero estamos lejos del resultado que necesitamos. No nos conformamos con este resultado ni con este presente”, dijo Kicillof, quien aseguró que no toma el resultado “ni con euforia ni con soberbia ni con exitismo”.
Junto al resto de los candidatos de UP, el mandatario aseguró que el objetivo “no es ganar la provincia de Buenos Aires mientras el país retrocede. Nadie se salva solo”.
En ese marco, adelantó que en los próximos meses va a “empujar y militar para que Unión por la Patria sea gobierno por los próximos cuatro años y Sergio Massa sea nuestro próximo presidente”. “Hay que militar con alegría y convicción la boleta completa de Unión por la Patria”, indicó.