La venganza es un plato que se sirve frío. En ese proverbio habrá pensado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuando decidió echar y denunciar ante la Oficina Anticorrupció a su -ahora ex- número dos Vicente Ventura Barreiro, hombre de confianza de Cristian Ritondo. Detrás del pedido de renuncia se esconde una vendetta de la ministra del gobierno libertario para cobrarse la jugada del diputado y de Mauricio Macri para controlar el PRO de la provincia de Buenos Aires.
El ritondismo afirma que la reacción de Bullrich esconde un trasfondo político y descreee de la denuncia de corrupción. "No sabe diferenciar la política partidaria de la gestión", le dijo a Letra P un integrante de la mesa chica del diputado y vaticinó que la denuncia contra el exsecretario de Seguridad no prosperará porque "está floja de papeles" y sólo tendría como fin sostener un relato.
Para Ritondo, Bullrich buscó sumar un nuevo capítulo a la novela por el control del PRO, que tiene en el calendario dos fechas clave: el 4 de julio, cuando se defina la conducción de la Asamblea, máximo organismo; y el 4 de agosto, fecha de las elecciones bonaerenses del espacio. Bullrich es consciente de que tiene un pie afuera y sabe que Macri buscará reducir su influencia en la provincia del 37 por ciento del padrón electoral nacional, en la que los amarillos gobiernan 16 distritos.
La venganza de Patricia Bullrich
Bullrich dijo que la salida de Ventura Barreiro no tuvo que ver con la interna del PRO. "Esto tiene que ver con algo que he pregonado toda mi vida, que es la transparencia en la gestión. Cuando veo que hay algo que no me gusta, la decisión es inmediata", se ufanó.
Sin embargo, decidió jugar a fondo con su estrategia de dejar como "casta" a todo dirigente del macrismo que se le oponga. La denuncia contra Ventura Barreiro le permitió matar dos pájaros de un tiro: corrió a un hombre cercano al jefe de bloque del espacio en Diputados y preparó el terreno para una eventual salida del partido que presidió hasta principios de año.
Dentro del PRO hay voces que durante el fin de semana señalaban en estricto off de record que Bullrich tenía esa denuncia hace tiempo en su poder y que esperaba el momento justo para darla a conocer. "Ahora van a tener que explicar por qué buscan dejarnos afuera del partido", adelantó uno de los alfiles de la ministra de Seguridad.
Cristian Ritondo y Patricia Bullrich
Cristian Ritondo encabeza la lista bonaerense de Patricia Bullrich para Diputados
Mauricio Macri, a todo o nada en su pelea contra Patricia Bullrich
Macri, quien opera vía Ritondo en este nuevo capítulo de la novela PRO, está convencido de que Bullrich tiene que dejar de ser parte del espacio. Hubo dirigentes del riñón del expresidente que intentaron disuadir su postura contra la ministra de Seguridad por considerar que estaban cayendo en una trampa. "Los dos (Bullrich y Macri) no ven más allá de su pelea, pero ella tiene la posibilidad de victimizarse. Argumenta que el PRO tiene una agenda de la vieja política, que sólo busca dirimir una interna en momentos en que la sociedad está cansada de esos temas", analizó un miembro fundador del macrismo.
La ministra de Seguridad tiene claro el hartazgo social con la política y busca usarlo en contra de Macri, mientras el fundador del PRO plantea un argumento simple: no se le puede dar el control del organismo que decide los acuerdos electorales a alguien que construye para La Libertad Avanza.