Pancartas en las bancas, reclamos a los gritos y hasta alguna huida furiosa es el escenario natural que encontrará en la oposición el presidente, Javier Milei, cuando el viernes se presente en el Congreso para realizar su primera apertura de sesiones.
Recién este jueves, las autoridades del Congreso confirmaron que Milei sólo hablará en el recinto de la Cámara de Diputados y no dará un discurso en la plaza. Era una especulación de referentes parlamentarios.
En el oficialismo hablan de un discurso duro, con reproches por el gasto público heredado, el fracaso de la ley ómnibus y el “despilfarro” de las provincias. Esperan que, al menos de a ratos, Milei priorice su impronta académica y evite epítetos agresivos.
En la última semana, el Presidente se encargó de complicar la relación con los miembros del Congreso, que acusó de "coimeros" y "ratas". Este viernes, chocó de frente con los gobernadores de todos los signos políticos por un reclamo de fondos con la provincia de Chubut. Sumado a sus diferencias naturales con el kirchnerismo y con un sector de la UCR, por fuera del PRO, Milei se quedó sin socios en el Congreso.
Congreso de radicales
Cada uno de los bloques opositores planea reunirse en estos días para unificar criterios de cómo manejarse en la apertura de sesiones que más expectativa concentró. Tanta es la tensión, que los asesores no estarán habilitados a ingresar al palacio.
En la UCR, Milei provocó una grieta entre los dialoguistas (referenciados en los gobernadores Alfredo Cornejo -Mendoza- y Gustavo Valdés -Corrientes-) y los rebeldes, que reúnen a figuras autónomas (como los diputados Facundo Manes y Julio Cobos) y referentes del presidente del partido, el senador Martín Lousteau.
El senador Pablo Blanco fue el único radical que, a través de un comunicado, le exigió el martes a Milei que use la asamblea para retractarse ante los representantes por haberlos tratado de ratas. Estos días habló con sus colegas afines, como Lousteau y el catamarqueño Flavio Fama, y definieron que por ahora no es una opción retirarse en medio de la sesión.
En el bloque UCR de Diputados la división entre duros y blandos esta casi institucionalizada. El presidente del bloque, Rodrigo De Loredo, ignoró las críticas de Milei y está preparado para que algunos de sus dirigidos, como Manes, se ausenten o se vayan en medio de la sesión.
Factor López Murphy
Hacemos Coalición Federal es un heterogéneo bloque de Diputados presidido por Miguel Pichetto, que aglomera a delegados de gobiernos locales (Córdoba, Chubut y Entre Ríos), la Coalición Cívica, socialistas y a figuras como Margarita Stolbizer y Ricardo López Murphy, quien fue víctima de acusaciones de Milei.
“Estos ataques nos obligan a pensar cómo encarar la sesión”, sostuvo ante Letra P uno de los referentes de esta bancada, que tendrá una reunión el jueves para evaluar la situación.
La pelea por fondos con Chubut condiciona la conducta de HCF, que para el 1 marzo tiene en carpeta pedir por ley un consenso fiscal entre Nación y la provincias. “Milei prefiere romper antes de discutir en el Parlamento”, interpretan.
Los partidos provinciales, con presencia en las dos Cámaras, son los árbitros del cuórum y quebraron la relación con el Gobierno en las últimas semanas. Hubo denuncias de Misiones (por fondos docentes) y adhesión al reclamo de Chubut de Río Negro, Santa Cruz y Neuquén.
Estas bancadas evitan el espectáculo en las sesiones, pero no dejarán pasar cualquier ataque a sus provincias que haga Milei. Sin excepción, se plegaron a las disputas con la Nación por los fondos educativos y los subsidios al transporte.
Resistencia peronista
Unión por la Patria y la izquierda son las bancadas más hostiles al Gobierno y definirán en los próximos días si establecen criterios para responder a los ataques de Milei en la apertura de sesiones.
Una postal que está garantizada es la de pancartas en las bancas y carteles en alto para exhibir mientras hable el Presidente. Habría alusiones a los recortes a los presupuestos educativos y a los comedores.
En el Senado se rompió la relación entre UP y la vicepresidenta Victoria Villarruel por el retiro del busto de Néstor Kirchner. Tendrá consecuencias en el recinto.
Otro foco de tensión son los invitados en las gradas. Durante el debate de la ley ómnibus hubo invitados autorizados por La Libertad Avanza que insultaron a Myriam Bregman, de la izquierda. Se retiraron por orden del presidente de la Cámara, Martín Menem. También circularon implicados con la causa por el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner.
Para el viernes, la lista de visitas será definida entre la Casa Rosada, la Cancillería y el Senado, que tienen a cargo la organización de la asamblea y decidirán si en alguna de las tres bandejas puede ingresar la militancia.