Por segunda vez en 50 días, los gobernadores de Santa Fe y Buenos Aires, Maximiliano Pullaro y Axel Kicillof, se verán las caras para afinar y profundizar su vínculo pragmático y antigrieta. Con la pelea contra el narcotráfico como bandera, ambos mandatarios compartirán este viernes un acto en Rosario.
Pullaro nunca dejará de agradecerle a Kicillof el gesto que tuvo cuando al santafesino se le complicó la entrega, por parte de una automotriz, de una suculenta tanda de patrulleros. En ese momento apareció el bonaerense para asistir a Rosario con 80 móviles, que al día de hoy todavía recorren las calles de la ciudad más poblada de la provincia. Si bien Kicillof no bajó a Rosario el día de la llegada de los vehículos, a fines de marzo se encontraron en San Nicolás para sellar el abrazo adeudado y darle formalidad al asunto.
En esa marca, en la continuidad del vínculo, el radical y el peronista seguirán trabajando para desbaratar organizaciones narcocriminales que operan a los dos lados de la frontera. “Vamos a profundizar controles entre las dos provincias”, confió a Letra P un funcionario del gobierno santafesino.
La postal de Maximiliano Pullaro y Axel Kicillof
La postal servirá además para profundizar los perfiles políticos de cada uno. “En la lucha contra el delito y las organizaciones criminales no existe la grieta”, aporta un entornista del hughense. Y en esa construcción, la santafesina, pueden convivir sin contradicción el abrazo con el peronista Kicillof y una adhesión ferviente al Pacto de Mayo que lanzó el presidente Javier Milei. Pullaro es un equilibrista.
El bonaerense no se queda atrás. No le sigue los pasos a Milei con el asunto del pacto, pero estuvo este miércoles en Chubut junto con el gobernador Ignacio Torres, a quien le entregó una tanda de ambulancias. De esa manera en una semana concreta acciones y fotos con un radical y un PRO.
El acuerdo de colaboración que rubricarán este viernes se enmarca en el que ya se firmó en marzo y tuvo como tutor al gobierno nacional. Si bien la ministra de Seguridad Patricia Bullrich no era partidaria de trabajar narcotráfico en Rosario junto al gobierno de PBA, Pullaro la convenció y, en lo estrictamente operativo, los tres niveles del Estado funcionan coordinados. Prueba de ello, es que los patrulleros que acercó Kicillof son piloteados por Gendarmería, una fuerza nacional.
Maximiliano Pullaro y el Pacto de Mayo
En este tema no hay diferencias entre Pullaro y Kicillof. Fuera de ello, cultivan estrategias distintas. Pullaro está decidido a avalar el Pacto de Mayo y convencido de que al gobierno nacional hay que darle las herramientas que solicita, como la ley ómnibus.
Queda picando la posibilidad de que Kicillof meta luego en Rosario otra actividad. Es que, como publicó Letra P, su ministro de Gobierno Carlos Bianco cerrará junto al líder de Ciudad Futura, Juan Monteverde, una jornada que tiene como coorganizadores al Gobierno de Buenos Aires y la Fundación Ciudades sin Miedo.
En Chubut, además de ver a Torres, Kicillof se permitió un tiempo para encontrarse con sindicalistas y dirigentes del PJ provincial ¿Por qué no sumar una actividad similar en Rosario? Monteverde estuvo a apenas tres puntos de ganar la Intendencia y mantiene un vínculo muy fino con el gobernador y su administración. En San Nicolás, por ejemplo, el bonaerense tuvo una compañía santafesina muy selecta: Monteverde y la diputada camporista Florencia Carignano, que responde al exministro Eduardo Wado de Pedro.
Los patrulleros de Axel Kicillof en Rosario
Los 80 móviles de la Policía de Buenos Aires abandonarán Rosario una vez que termine –según estimaciones del gobierno santafesino en julio o agosto– el proceso licitatorio de compra de 700 patrulleros que ya inició Pullaro. Como reveló este medio, las automotrices Fiat y Renault pugnan por adjudicarse la compra.