El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, atizó este viernes la caliente interna del Frente de Todos (FdT) al considerar que no son más que “una amenaza” las versiones que indican que el massismo y el kirchnerismo armarían un nuevo frente y fustigó a quienes creen tener “el dedo mágico” para “decidir quién tiene que ser el candidato a presidente”. Flamante jefe de campaña del precandidato Daniel Scioli, el funcionario del Gabinete nacional ratificó que “debe haber interna” en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para dirimir quién representará a la coalición en las generales de octubre.
“Ellos creen que siguen teniendo el dedo mágico de alguien que va a decidir quién tiene que ser el candidato a presidente. Ahí es donde empieza el conflicto”, dijo Aníbal F. durante una entrevista en Radio 10. En la misma nota, anunció que será el coordinador de la campaña presidencial del embajador argentino en Brasil. “Voy a estar jugando al lado de él. Daniel me pidió que lo acompañara”, dijo y contó que su tarea será la de “supervisar todo” lo que la campaña requiera.
Ante la avanzada del tándem Sergio Massa – Máximo Kirchner y la tropa de gobernadores para voltear la postulación de Scioli y propiciar una candidatura de consenso –para la que se anota el tigrense–, Fernández pidió respetar “el derecho de pensar y pedir” una lista de unidad porque, dijo, en el fondo “todos estamos de acuerdo” en eso. “La cosa se complica cuando hay que decidir quién va a ir al frente. Nosotros decimos que (tiene que ser) Scioli”, recalcó.
Luego de cuestionar la postura de los mandatarios provinciales, el ministro aceleró contra el massismo. “Por qué (una interna) produciría problemas económicos” si en elecciones anteriores “los problemas no los generó las PASO de ningún lado”, se preguntó.
“¿Quién es el que va a apuntar con el dedo? Ellos creen que siguen teniendo el dedo mágico de alguien que va a decidir quién tiene que ser el candidato a presidente. Ahí empieza el conflicto”, disparó, sin nombrarlos, contra la sociedad M&M y la vicepresidenta CFK.