A menos de que se decida llevar el caso a la situación límite de aprobarlo mediante un DNU, el gobierno de Javier Milei no cuenta con las herramientas legales para implementar las salidas para Aerolíneas Argentinas que plantearon tanto el vocero presidencial Manuel Adorni como el expresidente Mauricio Macri.
En medio de una nueva escalada del conflicto salarial con gremios aeronáuticos, la Casa Rosada y el líder del PRO propusieron cuatro alternativas de alto impacto para doblegar a los sindicalistas del sector y normalizar el funcionamiento de la empresa aérea de bandera.
Sin admitir preguntas y sin dar mayores precisiones, Adorni anunció que “el Gobierno inició conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo de la operación Aerolíneas en caso de que continúen las extorsiones de los gremios”.
Macri, en tanto, reclamó un “plan de desarme urgente” de Aerolíneas Argentinas que incluya alguna de estas opciones:
- Un proceso de quiebra
- La escisión en dos o más firmas nuevas
- Una reducción rápida y liquidación de activos
Javier Milei necesita un DNU
Más allá del ruido político que generaron las salidas para ordenar la situación de la empresa aérea, abogados del sector consultados por Letra P advirtieron que ninguna de las alternativas planteadas podría llevarse a la práctica con el actual marco legal y las reglas vigentes.
Aunque no haya hablado concretamente de una venta, la entrega de la “operación” de Aerolíneas a una compañía privada que propuso Adorni consistiría en una suerte de “privatización”, que la administración libertaria sólo podría concretar con una ley del Congreso.
La administración mileísta previó esa salida en el proyecto de la ley Bases que había enviado inicialmente; pero, ante la resistencia de la mayoría de los legisladores que amenazan con rechazárselo, el Gobierno quitó a Aerolíneas Argentinas de la lista de empresas que podían ser privatizadas.
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Aerolíneas Argentina y su servicio a bordo
En términos legales, la única transferencia accionaria de Aerolíneas que actualmente podría concretar el Poder Ejecutivo es la que está prevista en DNU 70/23.
Por medio de los artículos 246 y 248, Milei quedó autorizado para “ceder parcial o totalmente el paquete accionario de Aerolíneas Argentinas S.A. y Austral Líneas Aéreas - Cielos del Sur S.A. y de sus empresas controladas, a los empleados de las respectivas empresas de conformidad con el Programa de Propiedad Participada”.
Ante una consulta de Letra P, un estudio especializado derecho administrativo y aerocomercial precisaron que, sin una ley específica, la única vía para ceder la empresa a manos privadas que tendría el Gobierno es un DNU que, con seguridad, se judicializaría.
Mauricio Macri, flojo de papeles
La misma situación evidencian las con las variantes que impulsa Macri, porque también requieren de un sostén legislativo y respaldo del Congreso que actualmente no tienen.
En el escenario normativo actual, el Gobierno es el que está en falta al no cumplir dos artículos de la ley 26.466 que permanecen vigentes.
Uno le ordena “garantizar la continuidad y seguridad del servicio público de transporte aerocomercial de pasajeros, correo y carga; el mantenimiento de las fuentes laborales y el resguardo de los bienes” de Aerolíneas Argentinas y sus empresas controladas”.
El otro establece que “para garantizar la prestación de los servicios, su ampliación y mejoramiento; el Poder Ejecutivo Nacional deberá instrumentar los mecanismos necesarios a los fines de cubrir las necesidades financieras” de Aerolíneas y sus controladas.