Como solemos reiterar, las internas en la política son una normalidad más que rarezas y forman parte intrínseca de la dinámica al interior de las fuerzas, frentes o la conformación que tenga un determinado espacio. A la ya “tradicional” interna en el ámbito de la Casa Rosada, la semana pasada fue la de la espectacularización en la interna del frente Neuquinizate, que desde diciembre pasado es el frente político que gobierna la provincia de Neuquén.
Lo que comenzó con una investigación pública sobre supuestos desvíos de fondos públicos por parte de Pablo Ruiz, hermano de la Vicegobernadora Gloria Ruiz -y hasta los primeros días de esta semana responsable de un centro cultural dependiente de la Legislatura- , derivó en la suspensión de la misma por decisión mayoritaria del cuerpo legislativo local, para poder avanzar en una investigación que también la incluiría a ella en enriquecimiento ilícito y se especula, podría dejarla de manera definitiva fuera del cargo.
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Gloria Ruiz, suspendida como vicegobernadora de Rolando Figueroa en Neuquén.
Pasado en limpio el estado del arte sobre el hasta ahora hecho político más destacado en este primer año de la gestión Rolando Figueroa, se abren una serie de interrogantes.
¿Estaba la fórmula Figueroa-Ruiz condenada al quiebre desde sus inicios? Si bien la alianza entre ambos parecía natural y lógica -con diferencias sustanciales y trayectorias políticas diferentes, los unía ser referencias en ese momento de oposición al MPN-, la tensión entre ambos se mantuvo relativamente bien gestionada durante el período de campaña, pero comenzó a resquebrajarse desde inicios de este año. Fue en aumento, y se dinamitó con el reclamo por parte de Ruiz de mayor porcentaje de coparticipación para su localidad (Plottier) además de otros fondos para gastos discrecionales, algo que iba a contramano de la prerrogativa de reducción de gastos y achique por parte de Figueroa.
El impacto en Neuquén
¿Puede esto afectar la imágen de Figueroa? Si bien es difícil saberlo en caliente, la rápida reacción del cuerpo político legislativo para en decisión mayoritaria -29 votos a favor, sin votos en contra, solamente cinco abstenciones- separarla transitoriamente del cargo mientras transcurra la investigación, reduce el daño sobre el gobernador por ser “quien la eligió para la fórmula”. Es también poco probable que al menos en el corto y mediano plazo pueda ser esto un punto en contra al capital político de Figueroa, no sólo por toda su espalda de trayectoria política y peso específico actual, sino también por ser en definitiva quien maneja la agenda política casi sin obstrucciones.
¿Perjudica tanto a Gloria Ruiz? En primera instancia lo más lineal es pensar que su carrera política difícilmente tenga continuidad si eventualmente se la separa del cargo. Su trayectoria es corta, ya que accedió a la candidatura para posteriormente ser intendenta de Plottier de manera casi fortuita. Además de romper con el antecesor, se posiciona durante la pandemia como opositora y gestora de obras públicas en contraposición al entonces gobernador, Omar Gutiérrez. Este fue el principal capital político (y un sello partidario) que aportó -además de los votos de su localidad- para la campaña con Gutiérrez.
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Rolando Figueroa, gobernador de Neuquén.
Volumen político
Es cierto también que con volumen político propio, no cuenta. Los pocos aliados o referentes que tenía, renunciaron a su partido ni bien estalló el escándalo. Quedó más que demostrado en la votación legislativa: nulo apoyo, solamente abstenciones. Nadia Márquez, principal referente del espacio libertario en la provincia y quien parecía ser la principal aliada en construir aspiraciones políticas futuras en conjunto, no se pronunció públicamente. De hecho, se había anunciado patrocinio jurídico de escala nacional (y con proyección de espectacularizar aún más el caso) por parte de una reconocida firma nacional vinculada a La Libertad Avanza, pero no llegó a durar ni 24 horas.
Así y todo, a futuro quizás esto pueda servirle a la propia Ruiz que ya se sabía tenía aspiraciones políticas de mayor alcance. Rolando Figueroa no tiene aún alguien que intente hacerle realmente sombra o con quien polarizar fronteras adentro. Si la estrategia de Ruiz es fortalecer el rol de perseguida política o víctima de operaciones internas, y conecta con una estrategia de construcción nacional de cara a las legislativas de 2025, no sería de extrañar que ocupe un primer lugar de disputa en las boletas. Restará saber en tal caso si esa conexión pueda ser con el mileísmo o el villarruelismo, la interna nacional ordenadora.
* Analista político. Consultor asociado en EPyCA Consultores