ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) Antonio Aracre será el nuevo jefe de asesores de Alberto Fernández desde el 1 de febrero. Lo terminó de cerrar este martes en un cónclave con el Presidente en la Casa Rosada. No obstante, su protagonismo en la agenda pública llegó hace años como empresario en el sector agroindustrial. Con la mirada de la política puesta en el campo, por ser uno de los principales generadores de dólares, logró capturar la centralidad. Durante el gobierno del Frente de Todos tomó notoriedad y comenzó a ganarse un espacio en los medios como voz de referencia del empresariado del agro. Al mismo tiempo, su mirada progresista y su postura sobre temas sociales lo posicionaron como un “bicho raro”, según señaló en diálogo con la Revista Forbes.
"Mi primera tarea será abrir el gobierno al mundo de las inversiones privadas que generen trabajo y le puedan cambiar la vida a la gente. Y consensuar con la oposición y los sindicatos algunos puntos esenciales para la Argentina que todos queremos", afirmó horas después de su encuentro con el mandatario. Las dos frases resumen el talante dialoguista de quien ocupará el puesto que hasta agosto pasado ostentaba Juan Manuel Olmos, el todoterreno del peronismo porteño que saltó a la vicejefatura de Gabinete.
Hasta diciembre, Aracre fue el director general de Syngenta para Latinoamérica Sur. Se define desarrollista en lo económico y liberal en lo político. Cree en la movilidad social ascendente y se jacta de priorizar el diálogo, ante todo. Además, en su entorno señalan que ve a la política como una herramienta transformadora y no solo propia del funcionariado. Nació en San Telmo y se graduó en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1986. Luego hizo un máster en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Sus primeros pasos en el sector privado los realizó en Ciba-Geigy y Novartis. Cerró 2022 como el séptimo empresario más destacado del país, según Poliarquía.
Completó 37 años en Syngenta, donde en 2011 ocupó la dirección general. Todos los veranos visita Mar del Plata para vacacionar, al menos unos días, por apego de su infancia y este año no será la excepción. Muestra su pasión por la pastelería en las redes sociales y próximamente viajará a Italia a visitar a su familia.
En 2013 habló en público de su sexualidad. "Ser abiertamente gay mientras soy ceo me hizo ganar un respeto y una consideración por parte de mi gente, mi equipo, de los clientes. No se si hay algo más importante para un ceo que ganarse el respeto de esa gente", le dijo entonces a Perfil.
Un modelo para armar
Aracre se convirtió en director general de Syngenta en 2011. La empresa de capitales chinos sumó nuevos mercados y, en 2020, se posicionó como número uno en la industria de agroquímicos. Su primer acercamiento al Gobierno se dio a raíz del cuestionamiento de sus estudiantes en la facultad. Al salir de una clase, subió un artículo a su perfil de LinkedIn sobre el hambre y la producción de alimentos.
Su opinión generó repercusiones y llegó a oídos del entonces candidato a Presidente del peronismo. Su primera aparición cerca de Fernández fue en la presentación que se hizo en octubre de 2019, en la Facultad de Agronomía de la UBA. Con la conformación de la Mesa Argentina contra el Hambre, Aracre participó y fue cuestionado en su entorno por esta incursión. Este espacio perdió fuerza, pero el empresario mantuvo el diálogo con integrantes del gabinete y del Congreso.
Por momentos, fue vocero del sector agropecuario y encabezó el pedido de una ley de semillas. Al mismo tiempo, se mostró a favor del proyecto de ley agrobioindustrial, que, por ahora, naufraga en Diputados. Aracre les tomó el timing a los medios y no tuvo miedo de sentarse en estudios que no le serían afines. Al mismo tiempo, muy activo en redes sociales, se mostraba de manera regular con el entonces ministro de Economía Martín Guzmán. En su credo dialoguista, mantuvo encuentros en 2022 entre otras figuras con la exgobernadora María Eugenia Vidal. En noviembre pasado, aprovechó la visita del presidente global de la compañía para reunirse con el ministro de Economía, Sergio Massa.
También se mostró cenando con su amiga, la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio, con la que tiene muy buena relación y espera que sea un puente con este espacio de la coalición. El empresario sabe que la vicepresidenta Cristina Fernández es una persona clave en el esquema del poder y hará todo lo posible por darse a conocer. “Quiere tener de primera mano de ella sus inputs y sus pensamientos”, apuntó una fuente de su entorno a Letra P.
A principios de 2022, el nuevo funcionario manifestó a este medio que la relación con Fernández era excelente. “Tengo diálogo fluido”, sostuvo. Este martes, se mostraron juntos en la Casa Rosada. “El Presidente me honró designándome como su jefe de asesores en el Gobierno desde el 1 de febrero. Una oportunidad única para aprender acerca del Estado y contribuir en todo lo que pueda para construir la Argentina que todos queremos y nos merecemos”, contó. Según pudo saber Letra P, serán tres los ejes donde trabajará: reforma del Estado, reforma tributaria y transformar oportunidades de riquezas para traer inversiones. Llega para aportar diálogo y consenso, repiten en su entorno.
"Hay que destrabar un poco la política: en el Congreso es muy difícil avanzar en cualquier iniciativa. Trataría de acercar en una mesa a la oposición, a los sindicatos, a los empresarios y al Gobierno para discutir no más de cuatro o cinco temas que son críticos y claves para que la Argentina pueda avanzar", sostuvo Aracre este miércoles en declaraciones radiales, confiado en ese gran acuerdo nacional que nunca llega.
Su postura pública arroja pronósticos positivos y de crecimiento para la economía argentina. Ahora, menciona oportunidades y condiciones para la llegada de inversión privada. Cumplió su sueño de pasar al sector público y deberá tejer los puentes con el empresariado, el gremialismo y la oposición. Ahora, deberá recurrir a su libro de recetas para cocinar consenso y diálogo con los sectores de poder, pero sin ser condescendiente.