Después de la réplica de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, a los cuestionamientos del papa Francisco por el rumbo de la economía argentina, llegó el turno del propio Alberto Fernández en defender a su gestión de la alta inflación. El jefe de Estado acusó a los “gobiernos dictatoriales” con su tinte liberal de haber empeorado las finanzas del país.
“Mientras gobernó (Juan Domingo) Perón, otra era la realidad de la Argentina”, apuntó Fernández en radio La Red, en referencia al recuerdo de Jorge Bergoglio que comparó el índice de pobreza de 1955 con el actual. “Cuando comenzaron a sucederse gobiernos dictatoriales, siempre regidos por las lógicas liberales y conservadoras, generaron lo que generaron”, completó el Presidente.
Temprano, Francisco había roto por primera vez su silencio sobre la realidad argentina al criticar la economía de las últimas décadas, con una sentencia que atravesaba la grieta doméstica. “En este momento no hago política, leo los datos. La Argentina tiene un nivel de inflación impresionante”, opinó Bergoglio. “En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era 5%. Hoy está en 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, completó.
Antes de Fernández, había sido Cerruti la primera voz oficial en contraponer la visión de la Casa Rosada a las críticas del papa. "(La pobreza) es producto de los cuatro años” del gobierno de Mauricio Macri, argumentó la portavoz presidencial.