VILLA GESELL (Enviada) Gustavo Barrera llega al distrito que gobierna, esta ciudad atestada de veraneantes, pasadas las siete de la tarde. Viene de acompañar al gobernador Axel Kicillof en sus actividades en Mar Chiquita. “Es el único que garantiza ganar la provincia es Axel Kicillof”, lanza en diálogo con Letra P desde el piso 11 del Hotel Bahía, ubicado frente al mar, desde donde se hace audible la música del DJ Fer Palacios. Cualquier otro candidato sería “una aventura que nos podría costar la provincia”, agrega.
Para Barrera tampoco son días de descanso. Gesell está con 96% de ocupación y se consolida como uno de los destinos turísticos de la provincia, donde el miércoles llegará el gobernador para encabezar una de sus clásicas mateadas, uno de los rasgos de su campaña de temporada estival. El intendente rememora la última actividad de este tipo en el distrito; fue en 2019, en la playa: “No lo podíamos sacar, la gente no lo dejaba irse, fue impresionante”, recuerda.
“Sería un error que Axel fuera candidato a presidente, porque es el único que nos garantiza ganar la provincia de Buenos Aires”, destaca el jefe comunal que siempre se mostró incondicional al mandatario, incluso en la elección de medio término que terminó ganando la oposición con Diego Santilli a la cabeza.
Barrera fue uno de los dirigentes que participó de la cena en Ensenada donde estuvo la vicepresidenta Cristina Fernández tras la condena en la “causa Vialidad”, el día que pidió a la dirigencia “tomar el bastón de mariscal”. “Entiendo que lo que nos quiso decir es que hay que jugársela. Son momentos difíciles”, rememora. Reafirma que CFK es la principal dirigente del espacio y aún se ilusiona con que sea candidata además de ser la ordenadora de la coalición de gobierno.
El optimismo que tiene en la provincia no se traslada de forma lineal a la esfera nacional, porque –argumenta– aún “no hay definiciones de candidatos a los que podamos apoyar”. Destaca la labor del ministro de Economía. “Massa puede ser (el candidato), es un dirigente con mucha experiencia y vocación, aunque milagros no se pueden esperar”.
Con candidato “puesto” en el principal distrito electoral del país, Barrera analiza que, tal vez, el peronismo tenga una interna para dirimir al postulante a la presidencia, aunque prefiere un candidato único. “Siempre es mejor tener un candidato de consenso”, asegura haciendo hincapié en que ese tipo de competencias en el peronismo a veces son demasiado duras.
Sabedor a las necesidades de quienes tiene que gobernar el pago chico, destaca la importancia de los intendentes para arrimar votos. Junto a otros diez dirigentes, conforma el “Grupo de los 11”, jefes comunales peronistas de la Quinta sección que se reúnen periódicamente para analizar temas de gestión y agenda.
El fallo de la Corte Suprema que ordena la devolución de fondos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires los afectará fuertemente, dice. “La quita afecta todas las provincias, pero especialmente a Buenos Aires y a los 135 distritos; nos saca obras, por lo que cual –reafirma- es importante salir a explicarlo”, uno de los pedidos de la administración bonaerense a quienes están al frente de intendencias.
A Barrera la oposición lo tiene sin cuidado. “Yo no miro los otros espacios, me preocupa más el nuestro y me gusta jugar con mi partido sin mirar tanto como armen los otros”, dice y destaca la importancia de estar “sólidos” y con “el frente unido”.