LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La pelea entre los halcones liderados por Patricia Bullrich y las palomas comandadas por Horacio Rodríguez Larreta entra en terreno turbulento en distritos de la provincia de Buenos Aires, donde algunos dirigentes temen que la interna termine beneficiando a otros sectores y jugando en contra del PRO en intendencias que ya comanda.
Voces municipales agrupadas en el team paloma indicaron a Letra P que generan fastidio los últimos dardos de la jefa del PRO hacia el jefe de Gobierno porteño. Advierten no solo sobre la escalada de esa tensión en la esfera macro, sino también en sus territorios, donde el sector duro inaugura locales bajo el ala de la exministra o del rintondismo, ambos sectores que han mostrado señales de sintonía en los últimos tiempos.
“No me gusta cuando Patricia denuesta a Horacio. No me gusta que nos estemos tirando entre nosotros, porque ponemos en juego la próxima elección. Acá, localmente, hay algunos que son más halcones que los halcones”, deslizó un cacique distrital alineado al alcalde que –asegura- se “resiste a la tentación de salir al cruce del fuego amigo”.
Semanas atrás, Larreta exhibió a parte de su tropa bonaerense, en la que se incluyen intendentes de varias secciones. Temen que, de no consolidarse “una tregua real” en la interna amarilla, la onda expansiva alcance los distritos propios con internas que podrían reportar “heridos” post PASO que –según advirtieron en un distrito muy ligado a la producción agropecuaria– pueden terminar levantados por la “ambulancia” de la oposición local.
Hay otros intendentes que subrayan una sana convivencia dentro de su propio gabinete y minimizan el fuego cruzado amarillo. “Tenemos que tener en claro qué queremos, si seguir siendo gobierno o dirimir nuestras diferencias viendo si uno es más duro que la dureza misma”, consignó una voz de mando local que bregó para, en un futuro próximo, “tener una oferta ganadora y no tener que estar dando explicaciones de por qué apoyo al candidato que hace seis meses le dije que era un cobarde, un traidor o peronista escondido”.