El diputado Omar de Marchi, armador en el interior del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quedó en el centro de la escena política de Mendoza tras una serie de acusaciones del senador Alfredo Cornejo y del gobernador Rodolfo Suárez por los coqueteos para competir por fuera de Juntos por el Cambio (JxC) en esa provincia.
Como contó Letra P, la disputa entre Patricia Bullrich y al alcalde porteño se coló en la discusión por las candidaturas en Mendoza. El ala dura del PRO acusan a Larreta de fogonear el conflicto en la tierra del sol y el buen vino para obligar a Cornejo a competir en la provincia y, así, bajarse de la pelea nacional, donde suena como posible compañero de fórmula de la titular del PRO. Todas las miradas apuntan al pichón de Larreta y exintendente de Luján de Cuyo, durante tres períodos, quien tiene intenciones de competir por la gobernación.
La tensión escaló a tal punto que obligó a la conducción del partido a convocar a un reunión virtual para intentar calmar las aguas. En duros términos, Bullrich reclamó lisa y llanamente que De Marchi deje de lado sus intenciones de competir por fuera de JxC en Mendoza. La presidenciable recibió el respaldo del expresidente Mauricio Macri, quien se mostró cauto durante el encuentro. Por su parte, Larreta recordó que en 2017 el radicalismo fue por fuera en la Ciudad de Buenos Aires y nadie dijo nada.
De Marchi fue concejal, diputado provincial y legislador nacional. Conoció a Macri en la Cámara de Diputados, donde compartieron bloque entre 2005 y 2007. El vínculo entre ellos se construyó durante años y la confianza se extiende en el tiempo. El vicepresidente primero de la Cámara baja fue el primero en llevar al fundador del PRO a Mendoza para hacer campaña. Con la salida de Macri del poder y de regreso a la Cámara de Diputados, se propuso construir las bases para que el PRO tuviera un rol más federal y respaldó la creación del Foro de Legisladores del partido en 2019.
Fiel a su mirada pragmática, con el correr del año electoral se acercó al jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial. En abril de 2022 lo llevó a Mendoza y lo puso en conocimiento de estructura del PRO Federal. Luego, llegó el ofrecimiento de Larreta para ser su armador de campaña en el interior del país. Antes de aceptar la propuesta, De Marchi consultó al expresidente, según pudo saber este portal.
Consciente de que en Mendoza el senador Cornejo es el dueño de la pelota, De Marchi busca proyectar su imagen de halcón dentro del equipo de Larreta en donde ya tuvo algunos roces. Uno de los últimos fue luego del acto de Costa Salguero en donde el jefe de Gobierno juntó a más de 3.000 dirigentes del PRO. “(El acto) Tendría que haberse realizado en el interior y no en la Ciudad”, le recriminaron algunos larretistas.
Inmerso en la discusión mendocina, De Marchi redobló sus críticas a la gestión de Suárez a modo de diferenciarse. En la más reciente cargó contra la política de construcción de viviendas. “Es algo que le he comentado a Horacio (Rodríguez Larreta), porque él es muy obsesivo de que las cosas se cumplan, de que suceda. Y también es muy diplomático, pero bueno, imagínate que yo tengo que contarle cómo están las cosas acá y la verdad es esa: el peor de los últimos cuarenta”, indicó en declaraciones a Radio Nihuil.
Quienes frecuentan al diputado mendocino remarcan que la pelea que lleva adelante en Mendoza tiene como objetivo lograr una definición cuanto antes de Cornejo, algo que a priori no sucedería en el corto tiempo. En la Ciudad no esconden la intención, detrás de la candidatura del diputado, de generar ruido entre el exgobernador y Bullrich.
Mientras tanto, la gran duda es la fecha de los comicios. Suárez adelantó que serán separadas de las nacionales, las primarias en julio y las generales en septiembre. Pero todavía no publicó el decreto con el que oficializará esa medida. Allí estará el primero paso para resolver ese conflicto dentro de la coalición ya que marcará una fecha límite en el calendario electoral.