PRIMARIAS, EN REVISIÓN

La UCR suma otra espina al camino de Jalil para suspender las PASO en Catamarca

Le reclama un proyecto y condiciona el diálogo, mientras el gobernador tiene cortocircuitos en su bloque de Diputados. Indefiniciones largas, calendario corto.

TUCUMÁN (Corresponsalía Norte Grande) El radicalismo de Catamarca apura al gobernador Raúl Jalil para que el diálogo que inició con la oposición en el intento de acordar un cronograma electoral que prescinda de las PASO en 2023 se cristalice en un proyecto que ingrese al Poder Legislativo en los próximos días. En medio de sus propias indefiniciones, el mandatario además tuvo que pilotear un frente de tormenta que se abrió días atrás en el bloque oficialista, y que suma espinas en su camino de ordenar el proceso político rumbo al año próximo, donde se da por descartado que buscará un segundo mandato.

 

"No hace falta tanta parafernalia. El Ejecutivo puede elevar los proyectos cuando guste y se modificarán las leyes o no, según le den los números", señaló la diputada provincial Juana Fernández (UCR), presidenta del comité de la capital catamarqueña. El desafío radical se produjo luego de semanas sin novedades respecto del diálogo entre el oficialismo y la oposición.   

 

Como contó Letra P, a fines de agosto el mandatario recibió a los presidentes de los bloques opositores de las Cámaras de Diputados y del Senado de la provincia, en lo que fue la apertura de una mesa de diálogo para avanzar en temas macro y, fundamentalmente, en la agenda electoral. Las partes acordaron la constitución de una mesa técnica para avanzar en diversos proyectos, entre ellos la posible suspensión de las PASO, pero hasta el momento ese espacio no se constituyó. O sea, no hubo reunión, ni avances. Es cierto que el Poder Ejecutivo catamarqueño tiene la facultad de tomar una decisión unilateral sobre las primarias, de acuerdo a la Constitución provincial, pero luego de haber tendido la mesa de acuerdos se esperaba un gesto de consenso que hasta el momento no ha sucedido.

 

En medio del impasse con la oposición, la renovación de la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Juicio Político desató una crisis en el bloque oficialista de Diputados y puso en jaque a Jalil. La acefalía en la estratégica comisión se produjo porque el diputado Augusto Barros renunció a su banca en agosto para asumir como Fiscal de la Cámara Criminal de Segunda Nominación, en la Primera Circunscripción Judicial. Antes de adoptar una decisión y como anticipo de que la casa propia no estaba en orden, se cayó una sesión de Diputados por falta de cuórum, ante la ausencia de parlamentarios del peronismo.

 

La semana pasada, el bloque oficialista se reunió para dirimir entre dos nombres la titularidad de la comisión en cuestión. Analía Brizuela contaba con el apoyo del sector de la bancada referenciado en la senadora Lucía Corpacci. Por su parte, Gustavo Aguirre, exministro de Seguridad de Jalil, contaba con un puñado de voluntades cercanas al intendente de la Capital, Gustavo Saadi; al ministro de la Vivienda, Fidel Sáenz; al gastronómico Luis Barrionuevo, y a la Renovación Peronista identificada con el exministro de Gobierno, Jorge Moreno, y Fernando Jalil, hermano del gobernador. Como no hubo consenso, el corpaccismo impuso su mayoría y designó a Ramón Figueroa Castellanos, de estrecha relación con la exgobernadora.

 

La decisión disparó una interna que se tradujo en la conformación de un grupo de ocho diputados y diputadas que responde a Jalil y amenazó con constituir un bloque propio. Aunque luego decidieron que la sangre no llegara al río, dejaron en claro que el "grupo de los ocho" tendrá su propio perfil en el bloque mayoritario. Aguirre, Estela Nieva, Maximiliano Mascheroni, Cinthia Gambarella, Guillermo Marenco, Eduardo Andrada, María Argerich y Adriana Díaz, presidenta del Partido Intransigente, son los nombres de la armada de Jalil en la Cámara baja provincial.

 

"Hay que consensuar y no imponer el número, porque si imponemos el número para una elección de una Comisión, si imponemos un número para sacar un documento, si imponemos un número para lo que sea, eso nos deja prácticamente en otro lugar a nosotros. Si la conducción se va a radicalizar, hablaremos de otra forma", advirtió Andrada, uno de los voceros del grupo díscolo. Sus ocho votos son claves para que el oficialismo, que posee 21 bancas de las 41 que componen Diputados, pueda conservar la mayoría. De todos modos, las cuentas también pueden hacerse a la inversa. Como reveló Letra P, Corpacci puso sus reparos a la suspensión de las primarias en la provincia, por lo que ambos sectores del peronismo catamarqueño se necesitan mutuamente. 

 

Mientras, Jalil navega en un mar de incertidumbre sobre las PASO, que genera resquemores y desconfianzas hasta en la tropa propia. En ese escenario y tras unos días de descanso, retornó a la actividad oficial pero el domingo próximo partirá hasta el 30 de septiembre de viaje a Estados Unidos junto a sus pares del Norte Grande, por lo que se prevé que la cuestión electoral seguirá sin definiciones hasta octubre. El tiempo apremia si el Ejecutivo catamarqueño pretende convocar a elecciones provinciales en marzo próximo, tal como lo afirmaban hasta hace semanas voces del oficialismo. Siguiendo la normativa electoral, las PASO deberían convocarse el mes que viene y celebrarse entre diciembre y enero, en medio del Mundial de Futbol de Qatar, las fiestas de fin de año y el inicio de las vacaciones de verano.

 

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