El presidente Alberto Fernández salió al cruce del procurador Eduardo Casal, quien había dicho que sus expresiones sobre Diego Luciani, el fiscal que investiga a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, representan “un menoscabo a la independencia y autonomía” de la Justicia. A través de una carta pública difundida por la Casa Rosada, el jefe de Estado rechazó sus críticas y lo acusó de tener “una doble vara”.
El mandatario negó que sus dichos sobre Luciani, a quien achacó tener intereses políticos para solicitar 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la vicepresidenta, busquen “condicionar el accionar de un funcionario” y manifestó que los realizó una vez que la Fiscalía “ya había finalizado su alegato en el proceso”. “El estado de derecho no exime de críticas a los miembros del Poder Judicial, quienes también están sometidos al escrutinio público en una sociedad democrática y cualquier ciudadano o ciudadana puede dar la voz de alerta cuando observa que algún magistrado o funcionario se desvía de su obligación de respetar el debido proceso y de la imparcialidad necesaria”, arremetió.
En el texto, que lleva la firma de Fernández y fue difundido por la Casa Rosada, el mandatario consideró: “Lejos de importar un ‘menoscabo’ a la independencia y a la autonomía, o una injerencia indebida en el proceso, mis declaraciones constituyen una expresión de lo que observa una gran parte de la ciudadanía: que, a la hora de actuar, muchos magistrados y funcionarios de la justicia federal prestan más atención a determinados intereses fácticos y/o políticos que a las normas vigentes, y que esta situación hiere a la democracia que tanto esfuerzo y dolor nos costó conseguir a argentinos y argentinas”.
Al igual que lo hizo CFK durante su última alocución pública, Fernández apuntó contra el accionar de la Justicia y acusó a Casal de tener una “doble vara para medir hechos institucionales” al recordar que no se manifestó cuando el expresidente Mauricio Macri recibió, mientras enfrentaba un proceso judicial en su contra, al Policía Luis Chocobar, quien luego fue condenado por el asesinato de una persona que acababa de cometer un robo. También recordó las visitas que recibió el líder del PRO por parte de personas involucradas en el Poder Judicial en su quinta de Los Abrojos.
“Esta doble vara para medir hechos institucionales y esta sistemática asimetría en las posturas adoptadas por parte de algunos importantes magistrados y funcionarios de la justicia federal, e incluso del propio Procurador, frente a los distintos actores políticos, tornan aún más necesario que se abran estos debates para cuidar la salud de la democracia y para que en la región no vuelva a ocurrir la afectación de los procesos electorales y de la vida democrática de la sociedad por la actuación de la justicia con intereses políticos y/o fácticos”, profundizó luego de recordar la causa judicial que le impidió al expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva competir en las elecciones de 2018.
“La democracia se nutre y se fortalece con las opiniones críticas, las que deben ser defendidas aun en fuerte disidencia. Nadie exige que se compartan esas opiniones, pero sí que puedan expresarse con libertad”, ahondó el jefe de Estado y completó: “Esta situación permitirá que no repitamos experiencias tan dolorosas como la que vivió el querido pueblo brasileño y que, en cambio, podamos vivir en libertad en el marco de una democracia fuerte y sana”.