LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El mayor puerto petrolero de la Argentina. En esa perspectiva hizo hincapié días atrás la gestión de Axel Kicillof al anunciar una serie de inversiones de empresas que repercutirán en el desarrollo del Puerto Rosales -ubicado en la intendencia de Coronel Rosales- como boca de exportación de la producción de Vaca Muerta. En paralelo a esas proyecciones, también fueron ganando volumen los cortocircuitos políticos a partir del reclamo que el intendente PRO de ese distrito del sur bonaerense, Mariano Uset, hizo a la Provincia para que conforme el directorio del consorcio portuario, queja atada a la munición gruesa que en el municipio amarillo lanzaron contra el Frente de Todos (FdT) local y el titular del consorcio, Rodrigo Aristimuño, por el perfil y las acciones que se despliegan en la terminal portuaria. Ante eso, en el bloque de concejales Todos retrucaron con falencias municipales, la CGT salió a bancar al timón portuario y la Provincia avisó que los nombramientos del directorio están próximos a salir.
“Vemos una gestión del puerto que se visibiliza mucho en lo político”, subrayó Uset en diálogo con Letra P, para detallar que el pedido por la conformación del directorio ya fue presentado en el Concejo Deliberante, la Legislatura bonaerense y la Subsecretaría de Puertos provincial. En 2019, Rosales fue el último puerto bonaerense en pasar del esquema de delegaciones al de consorcios, el cual contempla por estatuto un directorio integrado, además de por la Provincia, por representantes del municipio, gremios y empresas que allí operan para definir, entre otras cosas, acciones, obras y tarifas dentro del enclave portuario.
“Hay un montón de cosas que no se están haciendo porque no hay directorio o el presidente las está haciendo con facultades que no tiene delegadas”, arremetió Uset, quien observó “una grave situación de infraestructura sin resolver” en el puerto y que Aristimuño “ya está gastando en hacer política, como si hubiera resuelto los problemas de infraestructura. Me preocupa porque no hay control”.
Dejando entrever un cariz electoral, consideró que en el FdT local “han tomado al puerto como un territorio aislado” y recordó: “Nosotros festejamos el aniversario de la ciudad y ellos lo festejan aparte con un desfile. Mes por medio tienen recitales o espectáculos al aire libre”. También cuestionó obras de luminarias y plazas y abrió un manto de sospecha: “No sabemos con qué criterio se adjudican”. En esa línea fue el presidente del bloque de Juntos en el Concejo Deliberante rosaleño, Santiago Maidana, quien advirtió que el puerto “parece ser una unidad básica kirchnerista” y habló de “complicidad del gobernador Axel Kicillof” por no conformar el directorio portuario.
Ante eso, el presidente de la bancada de concejales de Todos, Rodrigo Sartori, contraatacó en las redes sociales al enumerar una serie de falencias en la gestión municipal PRO “mientras algunos juegan a la desinformación y en contra del crecimiento del distrito”. De esa manera, Sartori, que se mostró también la semana pasada con Aristimuño en claro gesto de respaldo, recordó que en el distrito al mando del macrismo “hay más de 500 calles de tierra”, a la vez que remarcó una “falta de personal para seguridad vial”; “permanentes problemas de recolección de residuos”, “subejecución del Fondo Educativo en más de 100 millones”, entre otros aspectos.
Los gremios que conforman la CGT de Punta Alta también salieron a bancar la gestión de Aristimuño, dirigente de extracción sindical que, antes de llegar a la presidencia del consorcio portuario, fue delegado del Sutap (Portuarios) y hoy es secretario de Asuntos Gremiales del PJ local.
En un comunicado, la CGT rosaleña ponderó obras del puerto como luminarias, obra productiva inversiones y actividades, a la vez que enviaron un tiro por elevación a la comuna amarilla: “Queremos una ciudad que nos brinde mejoras, algo nuevo día a día y que nadie se quiera ir, sino todo lo contrario, que aquellos que vuelvan comenten lo linda que está, y no fotos del basural al irse”.
En diálogo con Letra P, el titular de la CGT de Coronel Rosales y también secretario general del PJ local, Gustavo Mazzaferro, consideró que “está bien que el Gobierno Municipal esté planteando la conformación del directorio”, algo que –recalcó- “está en agenda” de la Provincia. Aparte de eso, arremetió contra Uset al recalcar que le llama “poderosamente la atención las formas o el cuestionamiento de obras o políticas de gestión llevadas adelante por el Consorcio”. Así, ponderó la gestión portuaria de Aristimuño: “Vemos con muy buenos ojos lo que se está haciendo, no solo en materia de productividad con empresas que se están instalando e invirtiendo dentro del puerto, sino con todo lo que se ha ido realizando en cuanto a mejoras de infraestructura, ordenamiento y embellecimiento”.
Destacó además que “en el último año” hay un “crecimiento sostenido” de obras de acceso al puerto, como la iluminación, y de esparcimiento para el vecino. Y consideró que la tarea del consorcio portuario “debería copiarse para que Rosales crezca”. De cara a la próxima conformación del directorio, el dirigente cegetista avisó: “Queremos estar en la mesa de discusión”.
Mientras las tensiones crecen en Coronel Rosales, voces del Ejecutivo bonaerense confiaron a Letra P que los nombramientos “están en proceso” y que saldrán “en los próximos días”. La Provincia tiene proyecciones ambiciosas en este puerto, atadas a la producción de Vaca Muerta. Días atrás, compañías de transporte de crudo anunciaron inversiones a 2023 por casi USD 1.000 millones, dentro de las cuales se proyecta realizar ampliaciones de tancaje para depósitos de gran tamaño en Puerto Rosales, lo que lo podría convertir en el mayor puerto petrolero de la Argentina.