PROYECCIÓN ‘23

Armado, apuestas y tensiones de los vecinalismos en Juntos

Gobiernan un póker de distritos. En otros municipios, nutren expectativas con paraguas amarillo. Aspiraciones cruzadas y corrimiento de candidaturas.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) En el interior de la provincia de Buenos Aires, los armados vecinalistas han sido pie de apoyo para la consolidación de propuestas locales de Juntos, al punto que están al frente de algunos municipios y tienen perspectivas de crecimiento en otros. Esas apuestas y estructuras también disparan fricciones con los socios que poseen espalda nacional y que buscan posicionar figuras propias para 2023.

 

En Rivadavia, la gestión local está a cargo de Rivadavia Primero, sello que nació oficialista de la mano del entonces intendente Sergio Buil. Hombre de confianza de Emilio Monzó, tras 16 años de mandato, Buil emigró al Congreso en 2015 y dejó la posta del distrito a Javier Reynoso, reelecto en 2019. Voces de ese espacio abordadas por Letra P resaltan que Rivadavia Primero agrupó a las distintas expresiones del cambiemismo antes incluso de que se conformara Cambiemos. Y en ese esquema de funcionamiento sigue articulando dentro de Juntos, aunque desde el año pasado algunos cortocircuitos entre los socios locales hacen prever un enfrentamiento en las primarias del año próximo.

 

Considerando la matriz monzoista de los principales referentes de Rivadavia Primero, el año pasado la lista local de Juntos fue pegada en las primarias a la boleta de Dar el Paso que lideró Facundo Manes y estuvo integrada por Monzó. Esa decisión hizo que, en esa instancia, Diego Santilli no tuviese anclaje local en el cuarto oscuro, lo que disparó el resquemor de la dirigencia amarilla del distrito que, días atrás, dio su primer gesto concreto de desafío interno al inaugurar su sede partidaria con Julia Monasterio como principal referencia y con fuerte respaldo seccional del PRO. Pero en Rivadavia Primero no exhiben preocupación ante una posible disputa interna y aseguran que el resto de la masa societaria sigue con los pies dentro del plato. En tanto, el intendente Reynoso analiza ir por otra reelección.

 

Bragado

En Bragado, Vicente Gatica transita su segundo periodo al frente de la comuna. Su vecinalismo Unidos por Bragado irrumpió en 2013 en interacción con el massismo y llegó al poder local bajo el paraguas de Cambiemos en 2015. Al timón de la comuna, forjó sintonía fina con un ala del radicalismo local al que integró al Ejecutivo y que permanece alineado. También le abre las puertas de su despacho a dirigentes del PRO, como sucedió días atrás con Javier Iguacel, la carta bonaerense de Patricia Bullrich. Pero desde el año pasado está tomando forma un bloque de oposición en el que se agrupan la Coalición Cívica, Evolución, el PRO y otro vecinalismo, Acción por el Desarrollo, referenciado con el exdiputado provincial y actual parlamentario del Mercosur Marcelo Elías.

 

En las últimas Primarias, además de la lista del oficialismo local que lideró el funcionario Alexis Camus, Juntos presentó en Bragado otras dos ofertas: la lilita Carla Bruno, por un lado, y Marita Gelitti, por Acción por el Desarrollo. Triunfó Camus, pero las fuerzas internas relegadas lograron una cosecha de votos suficiente para generarle a Unidos por Bragado una sombra camino al 23 y, en efecto, ya dan señales de agrupamiento. Mientras, aún es una incógnita cómo jugará el intendente el año próximo. En el distrito, hay quienes mencionan como posible sucesor a Camus, pero otros marcan que, en la general de 2021, el oficialismo sacó 2 mil votos menos que en las tres elecciones anteriores, por lo que analizan que la imagen más taquillera de Unidos por Bragado sigue siendo el propio Gatica.

 

En Azul, las grietas intestinas en Juntos vienen de larga data y tiene en el centro de la escena al intendente Hernán Bertellys, que llegó a la intendencia en 2015 bajo el sello del Frente para la Victoria (FpV) y que, en el primer tramo de la gestión vidalista pasó a Cambiemos. Su escudería local es Nuevo Azul, pero su juego provincial y nacional en la alianza lo pinta con amarillo larretista. En las PASO 2021, su boleta fue pegada a la tira liderada por Santilli, pero cayó frente a la apuesta local de Dar el Paso, Jorge Ferrarello, bancado por las distintas ramas radicales (en especial por Evolución) y los margaritos referenciados con el exintendente Omar Duclós.  

 

En el reordenamiento para las elecciones del año próximo, se deslizaron versiones de un regreso de Bertellys al peronismo, quien, previo a llegar a la intendencia, militó en la agrupación Peronistas Sin Fronteras junto a la actual ministra de Economía, Silvina Batakis. Hubo fotos recientes con funcionarios nacionales para ambientar ese ruido, pero en Juntos relativizan esa posibilidad y recuerdan su reunión reciente con Larreta. Hay quienes creen que habrá una interna de tres: por un lado, Nuevo Azul con el PRO; del otro, la UCR con su núcleo de Evolución (Ferrarello ganó la general en 2021) y una posible tercera pata en la que anotan una alquimia entre margaritos y otro vecinalismo, Podemos Azul, que tuvo una gran elección en las últimas legislativas, ubicándose en segundo lugar (fuera de Juntos). Más allá de las especulaciones, los cruces internos flotan permanentemente dentro del Concejo, donde Juntos está dividido en cuatro.

 

En Coronel Pringles, otro vecinalismo gobernante dentro de Juntos convive con fricciones internas con algunos socios. Se trata de Compromiso Pringles, agrupación que llegó al poder local en 2015 con boleta corta, de la mano de Carlos Berterret, quien en 2016 formó parte del fichaje a Cambiemos promovido por la entonces gobernadora Vidal. En 2019, tomó la posta otro miembro de Compromiso Pringles, Lisandro Matzkin, que en la coalición teje con el PRO, el MID y el ala UCR de Sumando Radicales. Sin embargo, los radicales referenciados con el exintendente y otrora diputado provincial Aldo Mensi ya presentaron pelea interna el año pasado y amagan con reeditar la puja en el 23.

 

Puentes amarillos

En Luján, donde gobierna el FdT con Leonardo Boto, en 2021 el triunfo fue para Juntos, aunque con tensiones sobrevolando. La lista la lideró Rita Sallaberry (Unión Vecinal), quien ganó una interna de cinco que traccionó para que Juntos arrasara en la sumatoria frentista en las PASO (le sacó 20 puntos al FdT) pero que, al no cicatrizarse heridas, repercutió en la performance de la general, donde el frente opositor ganó por una luz de apenas cuatro puntos de diferencia.

 

Se avizora un cruce en las PASO. Las diversas expresiones radicales se reunieron recientemente y pulen diferencias para llevar una propuesta unificada. A Sallaberry, más allá de su sello vecinal, su rol como funcionaria porteña –además de ser concejala lujanense- la ubica con el larretismo para liderar la propuesta a la intendencia, aunque para ello tendrá que congeniar con dos líneas puras del PRO, una liderada por Héctor Griffini -cercano a Santilli- y otra por Ignacio Castagno, vinculado a Jorge Macri.

 

Olavarría

En Olavarría, Hacemos, el sello referenciado con los intendentes amarillos Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata), hizo pie en el territorio del santillista Ezequiel Galli a través de la agrupación Por Olavarría Todos (POT) que encabeza Andrea Coronel, quien también asoma como armadora seccional de Hacemos en la Séptima. La llegada de nuevos socios con bendición de una línea interna PRO no deja de generar resquemores cerca de la comuna, aunque en AOT (que jugó en 2021 con el sello randazzista Vamos con Vos) voces abordadas bajan los decibeles y hablan de “un buen diálogo” con la gestión Galli y tienen expectativas de integrarse el próximo año en una lista local de consenso. De no darse esa opción, no dudan en marcar la venia de Grindetti para plantar interna.

 

La competencia de monedas de Toto Caputo
Donald Trump.

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