La alianza de Juntos por el Cambio (JxC) falló en su primer intento de golpear al Gobierno por la polémica que generó el arribo de un avión iraní-venezolano a Ezeiza. Este miércoles, no consiguió los votos para interpelar al canciller Santiago Cafiero: la votación le fue adversa por 114 a 104 y, por ahora, sus acusaciones y denuncias se mantienen en el terreno discursivo ante un oficialismo que se defiende al asegurar que los organismos del Estado funcionaron correctamente y que espera las resoluciones de la investigación judicial que está en curso.
El presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en la Cámara baja, Mario Negri, fue uno de los opositores más efusivos al demandar que la Casa Rosada diera explicaciones. “Es necesario que (Cafiero) venga y diga si Argentina tiene seguridad o estamos en pelotas”, señaló. “Basta de que el ministro de Seguridad (Aníbal Fernández) diga que arriba del avión va un terrorista y después se vaya a jugar con Las Leonas: esto es una joda o nos toman el pelo", agregó en relación a los dichos del funcionario, quien aseguró que el nombre de “uno de los tripulantes coincide con (el de) uno de los miembros” de la Guardia Revolucionaria de Irán, una rama del ejército del país persa catalogada como “terrorista” por Washington.
El encargado de defender el accionar de la Casa Rosada fue el presidente del bloque oficialista, Germán Martínez, quien sostuvo que “los organismos hicieron todo lo que debían hacer” y denunció “un montaje mediático de la oposición para desgastar” al Frente de Todos (FdT). "Estamos en presencia de un show mediático", afirmó.
Su discurso estuvo en sintonía con la línea que esgrime la Casa Rosada, es decir, que el avión, que pertenece a la aerolínea Conviasa, de Venezuela, ingresó al territorio argentino porque no existía ningún impedimento en su contra ni de sus 17 tripulantes y que se abrió una investigación judicial a raíz de las irregularidades detectadas en sus papeles de vuelo luego de que Uruguay le negara el permiso para aterrizar en Montevideo para cargar combustible y por la presunta implicancia de los cinco ciudadanos iraníes que integraban su tripulación con organizaciones calificadas como terroristas por los Estados Unidos y algunos países de Europa, como la fuerza Quds, una de las ramas de la Guardia Revolucionaria.
La oposición denuncia que el FdT le abrió las fronteras a una aeronave iraní-venezolana con antecedentes terroristas a raíz de las relaciones internacionales que existen entre el kirchnerismo, el chavismo de Venezuela y la República Islámica de Irán. Bajo su perspectiva, esta acción se enmarca en un posicionamiento internacional contrario a los Estados Unidos y cercano al “eje del mal” que integrarían dichos países -más Rusia, Cuba y Nicaragua- destinado a la realización de ilícitos de distinto tipo. “Somos la puerta de entrada de Irán con cobertura venezolana”, denunció el diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López.
En el orden judicial, este miércoles, el juez Federico Villena ordenó el secuestro del avión y el peritaje de los elementos electrónicos de su tripulación por parte del área de cibercrimen de la Policía de la Ciudad.