En respuesta al ultimátum lanzado este miércoles por el presidente Alberto Fernández desde Europa, que estableció tolerancia cero para quienes no respalden la suba de tarifas, el kirchnerismo duro que conduce gran parte de la Secretaría de Energía avisó que no se irá del área, a menos que lo echen. Para que esa ecuación se hiciera realidad, la relación entre el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Fernández de Kirchner tendría que haber volado por los aires y el Frente de Todos debería haber desaparecido como espacio de acuerdo en el Gobierno. En esos términos está planteada la resistencia camporista, que incluye la permanencia del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
Fuentes vinculadas a La Cámpora, la organización política que conduce el diputado Máximo Kirchner, aseguraron a Letra P que "no existe decisión política de obstruir la gestión" que el Ministerio de Economía dispuso para los nuevos cuadros tarifarios del país. La aclaración es pertinente: la conducción camporista de esta área sensible del Gobierno viene batallando contra la política de quita de subsidios que sostiene el Presidente y Basualdo sigue en su puesto porque ignoró la orden de Martín Guzmán, su jefe formal, de que abandonara su despacho.
"No hay posibilidades técnicas ni tampoco orden política", afirmó la fuente consultada, que recordó, además, que el propio ministro desplazó a Basualdo de las audiencias públicas, tal como adelantó este medio días atrás.
"No está en debate si nos quedamos o nos vamos. Este espacio está supeditado al acuerdo político dentro del Frente de Todos para el funcionamiento del Gobierno. Si hay decisión de que se vaya algún funcionario es porque también se decidió que Cristina deje sus espacios de poder. En ese caso, estaríamos hablando de una ruptura de la coalición de gobierno que no está planteada en este momento", dijeron en el área de Energía a este portal.
En La Cámpora creen que el jefe de Estado está "mal asesorado" respecto de las actuaciones formales de la Secretaría de Energía. "Es lógico que no sepa de los pormenores administrativos y es por eso que algún asesor lo aconsejó mal para sumar elementos a su envalentonamiento en la discusión pública con Cristina, pero con datos erróneos. No es posible desde el punto de vista técnico y, además, ya había quedado claro en el caso del gas que el ENRE (Ente Nacional Reguladora de la Energía) iba a convalidar la decisión política de Guzmán".
Letra P había revelado que el ministro de Economía, apoyado en una resolución legal, desplazó a Basualdo luego de que el subsecretario dejara por escrito su disconformidad con los aumentos en el precio de la energía eléctrica. Para el Instituto Patria, el think tank del kirchnerismo, ese corrimiento permitirá quedar afuera de la "foto del tarifazo", que debía afrontar el subsecretario a pesar de sus recomendaciones por aplazar las remarcaciones en medio de la crisis inflacionaria.
Como contracara, el kirchnerismo tomó el espejo del albertismo y decidió evitar confrontaciones mediáticas y centrarse en la gestión. "!Seguimos trabajando por #MásEnergía, para que el país siga creciendo con igualdad de oportunidades para todos y todas", posteó en su red social de Instagram el secretario de Energía, Darío Martínez, luego de compartir una recorrida por la Central Termoeléctrica Ezeiza junto al camporista Basualdo. Casi en paralelo, se estaba llevando a cabo la audiencia pública de aumento tarifario de la electricidad.
Guzmán ya tiene la tranquilidad de que el ENRE dará luz verde al nuevo cuadro tarifario. Fuentes cercanas al ministro confiaron a Letra P que hubo comunicación interna para avanzar con los trámites administrativos y que no será necesaria, en esta oportunidad, la utilización del botón rojo para eyectar a funcionarios, luego del ultimátum del Presidente a quienes no banquen el aumento de tarifas.
La función del secretario Martínez será ahora pedirle al ENRE que informe a las distribuidoras y subdistribuidoras los nuevos precios de la energía. Luego de ese paso, las empresas deberán elaborar los nuevos cuadros tarifarios que se someterán a la aprobación de los entes reguladores y organismos provinciales reguladores. "Posteriormente, los entes reguladores nacionales y los organismos provinciales reguladores deberán aprobar los cuadros tarifarios que aplicarán las distribuidoras y subdistribuidoras de todo el país, a partir del 1° de junio de 2022", explicaron fuentes legales del gobierno.
El último paso será aplicar las nuevas tarifas "conforme a los criterios de segmentación luego de la respectiva audiencia pública, que contempla la aplicación del precio total del costo de la energía (sin subsidio del Estado) para aquellos usuarios residenciales que se encuentran en condiciones económicas de afrontar ese costo".
"Para los usuarios residenciales beneficiarios de la Tarifa Social, el porcentaje de aumento en la factura, no podrá superar el 40% del CVS (Coeficiente de Variación Salarial) del año anterior para todo el 2022 y para el resto de los usuarios residenciales, el porcentaje de aumento en la factura, no podrá superar el 80% del CVS del año anterior para todo el 2022", aclararon las fuentes consultadas.