La preocupación en el sector agroindustrial frente a la posibilidad de que escasee el gas natural crece con el correr de los días. Mientras el Gobierno insiste con que no habrá dificultades en el abastecimiento para los próximos meses y la Unión Industrial Argentina (UIA) le propone al Ejecutivo aplicar un esquema de paradas técnicas en las plantas y vacaciones anticipadas al personal, para adelantarse a los cortes, el gremio de transportistas de granos anunció un paro nacional con cortes de ruta para el próximo lunes por la falta de gasoil. En el marco de esas tensiones, Edoardo Fracanzani, director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní y presidente de la Cámara del Comercio Italiana de Córdoba, enciende las alertas. Asegura que el gas natural es un producto esencial para las empresas maniseras, que el año pasado exportaron 782 mil toneladas de esta legumbre por US$ 1.039 millones.
Córdoba es el asiento principal de esta economía regional fuertemente orientada a la exportación. El 90% de sus ventas se producen fuera del país. Su mercado principal es la Unión Europea. Por esa razón, además de la cuestión energética, Fracanzani carga contra las retenciones, a las que considera una "desventaja" para competir en el mercado internacional.
A mediados de 2021, el Gobierno anunció una baja en las retenciones a productos agroindustriales. En el caso del maní, pasaron de 7% a 4,5% en maní crudo y de 5% a cero en productos de maní procesado. Sin embargo, esa reducción no mueve el amperímetro de la industria porque solo se aplica en envases de bajo kilaje, que circulan básicamente en el mercado interno. No obstante, Fracanzani admite que el volumen de producción y las ventas fueron buenos los últimos dos años. "En 2020 y en 2021, se superaron los mil millones de dólares anuales en ventas”, señala.
-¿Les preocupa la falta de gasoil?
-Nos preocupa, pero más nos preocupa que falte gas natural, porque es un producto esencial para las empresas maniseras. Es vital para garantizar el proceso de secado, para que el maní se mantenga en buen estado durante los meses siguientes a la cosecha. En el sector esperamos una reducción en la disponibilidad y la falta de gas natural puede afectar mucho la producción.
-¿Cuál es la importancia del sector manisero dentro de la agroindustria?
-Si bien hay cultivos como la soja y el maíz que ocupan un área sembrada muy superior, en las últimas campañas el maní ocupó aproximadamente 400.000 hectáreas entre Córdoba, que se lleva el 80% del espacio, Buenos Aires, San Luis, La Pampa, Santa Fe y parte de Salta.
-¿Hay medidas provinciales en beneficio del sector?
-El gobierno cordobés nos da una gran mano. El año pasado conseguimos la reducción de las retenciones de los derechos de exportación sobre el maní, que obstaculizaban la competitividad internacional del producto. Lo logramos gracias al apoyo del gobierno de Córdoba, de los intendentes de las localidades maniseras y de la Casa Rosada que nos escuchó. Conseguimos mejorar la situación, pero lo ideal sería eliminar completamente los derechos de exportación.
-¿Es viable?
-Es posible y debe ser un objetivo bien claro eliminar el 100% de las retenciones para que el producto se mantenga competitivo. Hay otros países productores de maní y ninguno tiene impuesto sobre las exportaciones. Las retenciones afectan el costo del producto y son una desventaja para la Argentina, porque tiene que competir con países que no las aplican.
-¿El escenario económico impone trabas a la exportación?
-Hay trabas de varios tipos. En destinos como Ucrania, Rusia y países cercanos, es casi imposible entregar las exportaciones, implica un gran problema. Por otra parte, hay un problema serio con los fletes marítimos. Es una situación previa a la guerra en Europa oriental, deviene del efecto de la pandemia y también de un desequilibrio en la demanda y oferta de contenedores y de buques para transporte de cargas.
-¿Cuándo comenzó este problema?
-El año pasado y todavía sigue. Hay un aumento de tarifas marítimas muy elevado, tarifas que hasta se quintuplicaron en comparación con 2021. Para los productos agroindustriales esos aumentos tienen un gran impacto sobre los costos.
-Las dificultades de siempre del sector agroindustrial y los costos logísticos.
-Son dificultades que vienen de hace tiempo. Los costos para movilizar los contenedores del interior hacia el puerto de Buenos Aires y luego hacia los países de destino son muy elevados no solo para el sector manisero, sino para todos los sectores exportadores.
-Más allá de las cuestiones puntuales, ¿cuánto incide la macroeconomía en el clima de negocios del sector agroindustrial?
-Hay preocupación por las cuestiones cambiarias. No es fácil explicar afuera los problemas que tiene Argentina con los tipos de cambios entre el peso y el dólar. La inflación también es un elemento de inestabilidad para generar negocios en el mercado externo. Las preocupaciones por la macroeconomía se hacen sentir dentro de la agroindustria.