Las empresas industriales comenzaron a preparar planes de contingencia para enfrentar un largo invierno con cortes de gas para la producción. Con el aviso de que habrá faltantes por la demanda domiciliaria y ante la falta de divisas que tiene el país para afrontar el pago del Gas Natural Licuado (GNL), la Unión Industrial Argentina (UIA), la entidad que comanda Daniel Funes de Rioja, alertó a sus cámaras asociadas acerca de una racionalización que deberá imperar en el área, aún con consecuencias negativas en el índice de producción para los meses más fríos.
Hay una ventana de esperanza. El ministro de Economía, Martín Guzmán, tendría "muy avanzado" un acuerdo tripartito con Chile y Bolivia para abastecer de gas extra a las conexiones por gasoductos que existen en las fronteras al sur y al norte del país, respectivamente. Debe, todavía, obtener la venia de Brasil, otro de los beneficiarios de la energía boliviana. Ya que en el país que preside Jair Bolsonaro mejoró la situación hidroeléctrica, podría resignar parte del consumo habitual. En la cartera de Hacienda se muestran optimistas frente a la llegada al país de Luis Arce Catacora, que visitará este jueves a Alberto Fernández, y una cumbre que tendrá lugar el viernes en Brasilia.
"Es cierto que están tratando de garantizarse más gas de Bolivia, como también están viendo de negociar con Chile para usar los gasoductos troncales chilenos e inyectar caudal del sur y recibir por el norte. En las reuniones que mantenemos estamos al tanto de la situación, como en la mesa de diálogo que tenemos con los gremios y el Gobierno", confirmó a Letra P un empresario industrial que conoce las negociaciones que mantiene la central fabril para darle "certidumbre" a la producción nacional.
El mayor temor de las industrias es la paralización sin planificación de los sectores gas-intensivo debido al alto costo que tiene el parate y la reanudación. "Apagarlos es casi inmediato. Encenderlos lleva muchos días y un gran costo, porque hay que empezar de nuevo", alertó un empresario del sector metalúrgico. Si logran un acuerdo con letra fina, la UIA estaría dispuesta a presentar un mapa de zonas calientes en las que bajar la palanca del abastecimiento sería el último recurso, según confiaron a este medio desde la central fabril.
Los líderes de las fábricas más importantes estarían dispuestos a adelantar vacaciones para dejar puestos de trabajo en stand by y dejarles el cupo de gas a las fábricas que lo usan de manera continua, pero no todas están en las mismas condiciones. Las pymes, por caso, ya están alertando que un nuevo congelamiento de las máquinas sería un costo fuerte para el sector y piden ser incluidas en la mesa de negociación que, hasta el momento, sólo incluye a la UIA y a la Confederación General del Trabajo (CGT).
"No tenemos la espalda para cerrar por vacaciones adelantadas nuestras fábricas. Incluso, estamos dispuestas a hacer aportes extraordinarios para que el Gobierno pueda comprar el GNL necesario, ya que una línea de producción paralizada es más costosa que la importación", le dijo a Letra P el dueño de una metalúrgica radicada en el sur del conurbano bonaerense. "No pueden tomar decisiones con la mirada de las grandes empresas, porque, mientras tanto, nosotros vamos a perder lo recuperado y volveremos a estar en crisis de cierres", se quejó.
En tanto, el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, afirmó que “está cerca” de alcanzarse el acuerdo con el país vecino. Una clave para destrabar la negociación está en la visita presidencial de Arce al país, que se encontraba demorada pero comenzó a encaminarse tras la intervención del presidente. “Bolivia sabe que Argentina es un país aliado y amigo y la relación entre ambos presidentes fue determinante para conseguir un acuerdo”, sostuvo el diplomático.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, también se movió en las últimas horas. Afirmó este lunes que el acuerdo con el país vecino se encuentra “encaminado” y que, a través del mismo, “Brasil cedería una parte de sus importaciones de Bolivia”. Además, anticipó que la embajada, junto con Guzmán, “inició gestiones". "Ya tuvo una reunión con el ministro de Minas y Energía brasileño (Bento Costa Lima) para tener, por parte de Brasil, algunos millones de metros cúbicos más durante el invierno que después se lo compensaríamos”, contó el exgobernador la agenda del ministro en el vecino país.