SANTA FE (Corresponsalía) Un juez de esta ciudad suspendió las elecciones en el Club Atlético Unión que debían realizarse este domingo 10 de abril y la frágil paz rojiblanca voló por los aires. La solicitud judicial, iniciada por la lista opositora Más Unión, se entrecruza con el enfrentamiento político que este sector mantiene con el oficialismo encabezado por Luis Spahn, actual presidente que va por la reelección. "Se han dedicado a poner todo tipo de trabas", dice un comunicado de Unión. El hecho despertó un malestar institucional que no se correlaciona con el momento deportivo del Tatengue, que está iniciando su camino en la Copa Sudamericana y expectante en el torneo local. Cuatro listas, con sus armados y estrategias, quedan ahora a la espera de los comicios.
La temperatura política viene subiendo desde hace varios meses en el club de la capital santafesina. En ese contexto, Sphan, actual mandatario e importante empresario polirrubro con intereses en el mundo inmobiliario, la construcción y el comercio, entre otros negocios, decidió ir por un periodo más. Gobierna el club ininterrumpidamente desde 2009 con algunos altibajos, pero terminó posicionando al equipo en Primera División y en su tercera competencia internacional. Según cuentan en su círculo, fue tentado por diferentes espacios para saltar del fútbol y jugar políticamente con alguna candidatura a nivel local. La idea, de momento, no prosperó.
En las últimas asambleas, Spahn recibió críticas de la oposición por la supuesta falta de transparencia con la que lleva las riendas del club, especialmente por la disputa surgida en el monto que el Tatengue le adeuda al dirigente y a parte de su familia. El empresario tuvo dificultades para demostrarlo y gran parte de la oposición afirma que no hay "papeles”. También fue blanco de denuncias que lo acusaban, por ejemplo, por presunta administración fraudulenta. Hasta el momento, no fue encontrado culpable por ningún delito. Más allá de los dardos recibidos, el presidente fue saltando escollos y se rodeó de una dirigencia que lo acompañó durante estos años, en gran parte integrantes del empresariado local.
La medida cautelar que puso un freno de mano a las elecciones que iban a celebrarse en los próximos días fue pedida por Triunfo Tatengue. La justicia santafesina convocó a una audiencia de conciliación para el martes 12 de abril a las 11, día que Unión jugará la segunda fecha de la Copa Sudamericana en Bolivia. “No es una cuestión legal, sino política”, declaró enojado Spahn en Aire de Santa Fe. Quien tejió la jugada legal fue el espacio de Leonardo Simonutti, un empresario santafesino que buscará comandar las riendas de la institución rojiblanca.
Simonutti viene llevando a cabo su estrategia para destronar a Spahn desde hace algún tiempo. Se encargó de convocar a figuras de la historia tatengue, prometió ir hacia un club innovador, trabajar la marca Unión y apostar fuerte a lo comunicacional: el ejemplo más claro puede ser la foto que se sacó con Lionel Messi y tomó estado nacional. Del grupo también forma parte el periodista Rodrigo Villarreal, quien fue candidato en los últimos comicios y desde hace años viene siendo muy crítico con la gestión Spahn.
Por un tercer carril se encuentra la postura de la agrupación Tate Campeón, que tiene como máximo referente a Marcelo Martín. En este sector creen que hay cierta irresponsabilidad por parte de las dos listas en disputa que derivó en esta situación y, en un comunicado de prensa, llaman a "todas las partes" a "un acuerdo que permita la realización del proceso electoral en los próximos días".
Marcelo Martín es un exdirigente tatengue y con presencia en AFA, que estuvo varios años al lado de Spahn, pero que decidió tomar su propio camino. Convive en una familia “hiperpolitizada”: su pareja es Celia Arena, la ministra de Gobierno de Omar Perotti; una de sus hijas, Lucila Martín, es funcionaria del gobierno justicialista y su hijo, Juan Martín, con raíces en el radicalismo universitario, es diputado nacional por Juntos por el Cambio. Si bien en el sector afirman que “no hay apoyo orgánico de un sector de la política”, los vínculos de quienes integran el espacio se entrecruzan con la política local.
Por otra parte, existe una cuarta lista, Glorioso 89, que lleva como candidato Carlos Ghisolfo y también fue apuntada por el presidente Spahn. El espacio fue históricamente conducido por el abogado Rubén Decoud, pero hoy se encuentra alejado de la vida política Tatengue.
Los libros de la discordia
El corazón del inconveniente que generó la medida judicial está en presuntas irregularidades en el Libro de Registro de Socios. Esos libros, según indicaron fuentes del club, fueron llevados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) en un allanamiento realizado durante 2019. El 29 de marzo de este año la propia institución publicó en sus redes que fueron restituidos y que contaban con “un soporte informático a los fines de cumplimentar con el Registros de sus Asociados”. Del otro lado de la vereda, parte de la oposición asegura que esos libros nunca fueron allanados.
"Va a terminar como la acusación de hace tres años, cuando allanaron el club porque yo supuestamente robaba plata. En 15 días o un mes van a decir que el padrón ofrecido era el correcto", aseguró Spahn. El oficialismo espera que la turbulencia institucional no afecte la cuestión deportiva.