Cuando Marcelo Longobardi anunció su salida de Radio Mitre y el final de su clásico programa “Cada Mañana”, los argumentos que apuntaban a la búsqueda de un futuro periodístico más cercano a las nuevas tecnologías y consumos culturales, sonaron raro y a poco. El tiempo (no mucho), dio la razón. El conductor en menos de seis meses armó las valijas y se refugió profesionalmente en la CNN. Como adelantó Letra P, allí cuenta, desde hace algunos años, con distintos espacios en la programación de la señal de noticias pensada para América Latina, CNN en español, lo que hacía prever que pudiera acercarse a su versión radiofónica local, tal como sucedió. La apuesta por mudar a CNN Radio Argentina su exitoso ciclo de primera mañana, sin embargo, no carece de riesgos a pesar de la experiencia. Las cifras de audiencia parecen demostrarlo.
La versión local de CNN Radio es una apuesta surgida en pleno auge macrista, que ocupa el histórico dial de Radio Belgrano, el 950 de AM. Fue lanzada en 2019, cuando la reelección de Mauricio Macri parecía inevitable. Los dueños son los empresarios locales Marcelo González y Guillermo Seita. El primero es un productor de espectáculos socio de Clarín en Mar del Plata (donde cogestionan el Espacio Clarín) y Rosario. El segundo es titular de la consultora Managment & Fit. Quizás este último fue el encargado de engalanar a principios de abril la presentación de la nueva grilla de CNN Radio para 2022 con las presencias de Juan Schiaretti, Cristian Ritondo, Horacio Rodríguez Larreta, Ricardo Lorenzetti, Gerardo Zamora, Omar Perotti y Daniel Angelici, entre otras figuras de la política.
Quienes asistieron escucharon a un Longobardi que prometió volver al ruedo con más fuerza que nunca, pero el arranque no fue prometedor y le mostró al conductor que será difícil repetir la épica de colocar a la emisora en el primer puesto como sucedió en 2013, cuando llegó a Mitre y logró que en un solo mes toda la audiencia que lo había convertido en líder durante 12 años en Radio 10 lo siguiera y se mudara con él.
Hace dos semanas, el primer lunes de transmisión, el streaming de CNN Radio se cayó y gran parte de la audiencia no pudo escuchar el retorno del conductor. Además, eso imposibilitó que el programa se transmitiera en dúplex por la pantalla de la señal de noticias. "A CNN no le pasan estas cosas. Vamos a intentar corregir esto en el transcurso de la mañana", comentó al aire, incrédulo.
Además de una estructura más improvisada que Mitre y Radio 10, donde lideró el éter porteño en las últimas dos décadas, CNN cuenta con una emisora realmente pequeña. De acuerdo con la última medición de Kantar Ibope, la radio cuenta con apenas 50 mil oyentes mensuales, un tercio de lo que acumula Radio Nacional, por ejemplo. Un panorama bastante adverso. Si a eso se suma que perdió una parte muy importante de su equipo en el traspaso (“Rolo” Villar y María Isabel Sánchez, las principales voces), los desafíos se vuelven artísticos además de numéricos. Junto a Guillermo “Willy” Kohan tendrán la difícil tarea de remontar un dial poco escuchado y un programa que se apoya mucho en una mesa que perdió a la mitad de sus integrantes.
Audiencias conservadoras
En la otra vereda quedó Radio Mitre, líder indiscutida del dial de AM y con Jorge Lanata como ganador de una batalla no tan silenciosa que produjo la salida de Longobardi. El encargado de hacer olvidar la salida del conductor fue Eduardo Feinmann, otro Daniel Hadad boy. Si bien el programa cuenta con dos meses de ventaja frente al relanzamiento de CNN, es esperable que el horario de la primera mañana pierda audiencia. Es decir, nadie saldrá totalmente airoso luego de la pelea. Ni Longobardi, ni Mitre.
Si bien CNN rearmó su grilla, lejos está de conformar una programación realmente competitiva por el grueso de la audiencia de AM: personas de más de 40 años, mayoritariamente varones y de orientación política más bien conservadora. María Laura Santillán, Pepe Gil Vidal, Juan Pablo Varsky, Pia Shaw y Adrián Puente se suman a Longobardi, mientras el deporte se queda con las trasnoches de la mano de Matías García y Pablo Giralt, con la marca TNT Sports. Es bastante improbable que CNN Radio se coloque muy arriba en las mediciones por fuera de la primera mañana. En el arranque de mayo, las mediciones de audiencia darán su primer veredicto.
Mitre, sin embargo, deberá pelear duro para defender el primer puesto ante una creciente y pujante Radio Rivadavia. De allí tomaron a Feinmann. La marca del búho, con una línea editorial mucho más marcada y cercana a los extremos, se ubicó segunda en el último trimestre, dejando atrás por escaso margen a La Red y a Radio 10, con Continental muy lejos.
En un año con clima electoral pese a que no habrá elecciones, el principal líder de opinión de la radio porteña cambió de aire y se reagrupa en una emisora hasta hoy marginal. Mientras, Mitre festeja no haber sentido el impacto (hasta hoy) y Rivadavia apuesta por sostener el éxito de una programación que apostó por un extremo de manera coherente y triunfó. Al tiempo que, en el plano político, las encuestas marcan que las ofertas ruidosas, mediáticas y conservadoras (cuasi fascistas) crecen en intención de voto, las radios buscan aumentar su intención de escucha.