En medio de la puja por la jefatura política del PRO, con la pulseada por la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) ya jugándose en la alianza opositora y después de la foto con su amigo Donald Trump, el expresidente Mauricio Macri regresará la semana que viene a Estados Unidos invitado por la Universidad de Georgetown, en la ciudad de Washington, para brindar charlas los días 19 y 20 de abril. ¿De qué va a hablar? De liderazgo.
Macri no se baja. Todo lo contrario. Se entusiasma con un segundo tiempo y con plasmar así, de modo más veloz un plan de gobierno que, entiende, moderó durante su gestión. Sus ansías generan un ruido atroz hacia dentro de la coalición opositora, sobre todo en el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
No hay lugar para los tres en 2023. El radicalismo amenaza al PRO con disputarle el cetro de JxC y el partido amarillo no está en condiciones de excederse en su internismo. Por más que se repitan los gestos de unidad, por el momento cada cuál atiende su juego y Macri está en carrera.
En ese camino, el expresidente aterrizará en la capital de Estados Unidos. El 19 ofrecerá sus "Reflexiones sobre liderazgo", mientras que la charla del 20 se convocó bajo la consigna "Lecciones de una Presidencia". Las actividades serán moderadas por Alejandro Werner, exfuncionario del FMI, uno de los hombres clave dentro del organismo para el otorgamiento a la Argentina del préstamo de U$S 57 mil millones durante la gestión del ingenieroi al frente de la Casa Rosada. Habrá que ver entonces, con el diario del lunes, que lección le dejó esa experiencia.
Macri regresa a los Estados Unidos tras haber estado allí a principios de abril, cuando almorzó con el expresidente Trump, con quien luego se sacó una foto que difundió a través de sus redes sociales, lo que en la interna del PRO fue interpretado como una señal de que tendría intenciones de ser candidato presidencial en 2023.
Tras esta reunión con Trump, Macri regresó a la Argentina y mantuvo una reunión política con las principales figuras del PRO - Larreta, Bullrich y la diputada nacional María Eugenia Vidal- en la cual pactaron bajarle el tono a las disputas internas y postergar para más adelante la discusión sobre la forma en la cual ese partido dirimirá sus candidaturas presidenciales.
Tanto Larreta como Bullrich ya vienen armando equipos y realizando recorridas por todo el país con la intención de preparar sus respectivas candidaturas presidenciales, mientras que Macri, por el momento, mantiene la incógnita sobre si será o no candidato.
Bullrich, quien la semana pasada también estuvo en EE.UU., negó una nueva postulación de Macri en un reportaje reciente, en el que aseguró que el exmandatario no se presentará a la carrera por la sucesión de Alberto Fernández.
Sin embargo, aunque aún no definió si será candidato, Macri está mostrando su voluntad de ocupar un lugar determinante dentro de JxC, lo que implica involucrarse en los distintos debates de la coyuntura política.
Entre sus frecuentes viajes al exterior, Macri incluyó en su agenda una visita imprevista a Roma para participar del Mundial de Bridge que se realizó en la capital italiana, donde participó en dos partidas de la competencia, con estadías en Qatar y España, para lo cual sus abogados solicitaron y obtuvieron el permiso del juez federal Julián Ercolini, a cargo de la causa por el espionaje ilegal a las familias de la tripulación del ARA San Juan.