Aldo Morino, delfín político del intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro, renunció a la presidencia del Concejo Deliberante. El portazo abona a la parálisis de la institución legislativa y a la crisis que arrastra desde diciembre. Días antes, había denunciado en la Justicia a dos concejales de su mismo frente político para que no tomaran el cargo.
Asumido en diciembre, Morino había encabezado la boleta del Frente de Todos (FdT) y fue electo con una ajustada mayoría, tanto él como su secretario han presentado sus renuncias y se ha abierto un cuarto intermedio para buscar la salida a esta situación de acefalía, que impide desde el inicio de sesiones ordinarias tratar los temas de los distintos expedientes. En el Concejo Deliberante de 20 bancas, Juntos tiene nueve voluntades, Nuevo Zárate tiene cinco escaños, el PJ tiene tres integrantes, el Frente Renovador cuenta con dos y la restante banca es unipersonal.
Si bien Morino manejaba una mayoría muy ajustada, el reingreso del concejal Marcelo Torres hizo que Nuevo Zárate -partido de Cáffaro- perdiera un concejal y la balanza de números se equilibrara, por lo que el entonces presidente suspendió la semana pasada de forma unilateral la sesión programada y los concejales quedaron insólitamente en la calle sin poder entrar al edificio donde funciona el Concejo Deliberante. Esta situación derivó en un pedido de sesión extraordinaria para cambiar las autoridades, que Morino convocó recién el día 22 de marzo.
Curiosamente, el mismo 22 de marzo, Morino se presentó ante el Juzgado Contencioso Administrativo N° 1 del Departamento Judicial Zárate Campana e interpuso una medida cautelar contra los concejales massistas Torres y Morán para evitar que sesionen en sus bancas, aduciendo que son funcionarios nacionales, solicitud que fue desestimada por los magistrados. Asimismo, el cuerpo de concejales con una mayoría de 15 votó una resolución para que se desestime la denuncia presentada y acto seguido votaron un cuarto intermedio de 48 horas para definir al sucesor de Morino.
Por esta crisis, el Concejo Deliberante de Zárate no sesiona desde fines de diciembre, cuando se intentó aprobar la ordenanza impositiva que no tuvo la mayoría de mayores contribuyentes requerida.