LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El lunes, horas después de la competencia interna en 11 distritos bonaerenses donde se eligieron las conducciones del Partido Justicialista (PJ), Máximo Kirchner levantó el teléfono y llamó, una a una, a cada persona que fue a las urnas con la intención de presidir la estructura partidaria. Habló con ganadores y perdedores y les agradeció la participación. Fue su primera acción tras el #27M y con la que inaugura una nueva etapa, en la que pondrá en marcha el partido en Buenos Aires, tal lo había anunciado al asumir. Bajo la consigna de refundar un espacio ordenado, abierto y activo, comenzará a recorrer la provincia, pero no sólo para reunirse con dirigentes del peronismo, sino, también, con distintos sectores.
El domingo, Kirchner siguió minuto a minuto el acto eleccionario hasta que se contó el último voto. El lunes por la mañana, satisfecho por el desarrollo del proceso electoral, comenzó la ronda de llamadas telefónicas, que se extendió hasta bien entrada la tarde.
“Fue un diálogo muy positivo. Les agradeció la participación y, sobre todo, la forma democrática en que se llevó adelante, porque no hubo ninguna situación conflictiva en el proceso electoral”, describió a Letra P un dirigente de su entorno. El diálogo con la dirigencia se basó “en la cuestión partidaria y la situación nacional y provincial”, amplió la fuente. Kirchner se puso a disposición y prometió continuar el diálogo de manera ininterrumpida.
El triunfo del líder de La Cámpora, que llegó a la conducción del PJ bonaerense con el respaldo de la mayoría de los intendentes, es medido en el sector en dos etapas: primero, por haber logrado lista de unidad en el 90 por ciento de los municipios; segundo, en la marcha y el resultado de las elecciones internas, donde -como contó Letra P- el camporismo o sus aliados se quedaron con casi todo. Pasado ese mojón y con la crisis en el Frente de Todos (FdT) algo menos violenta, Kirchner comenzará a darle al partido la dinámica que prometió cuando asumió en diciembre.
Si bien todavía está en construcción la agenda con fechas y lugares específicos, en semanas próximas comenzará a recorrer la provincia para reunirse con la dirigencia peronista y, bajo la mencionada consigna de “partido abierto”, mantendrá encuentros con empresarios, comerciantes y miembros de la sociedad civil, según contó a este medio un funcionario del entorno del diputado.
El puntapié inicial para la reactivación lo dio semanas atrás la rama femenina, que organizó un encuentro en la tradicional Quinta de San Vicente, por donde Kirchner pasó a saludar. En el último encuentro en La Plata, a mediados de febrero, se comprometió también a hacer reuniones mensuales o hasta quincenales, incluyendo locaciones en el interior de la provincia, e incluso un sector del camporismo impulsa abrir una sede del partido en la capital de la provincia, donde desarrollar esos encuentros.
En el entorno del hijo de Cristina Fernández, indicaron además que, si bien “no hubo” diálogo directo del diputado con el presidente Alberto Fernández, la crisis desatada por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está bajando la intensidad y comienzan a surgir señales de entendimiento, a partir, principalmente, de la reacción positiva del Gobierno con el proyecto salido del Senado para crear un impuesto y cobrarle a quienes fugaron divisas, con el fin de afrontar el pago de la deuda.