El legislador provincial neuquino Darío Peralta es parte de la mesa chica del secretario de Energía, Darío Martínez. Es la voz y los ojos del funcionario nacional en la Legislatura de Neuquén, un reducto donde convergen diversos sectores del Frente de Todos (FdT). Convencido de que el Partido Justicialista (PJ) debe tener una candidatura a la gobernación surgida de sus propias filas, a diferencia de lo ocurrido en las últimas dos décadas, construye desde el oficialismo partidario una lista para las elecciones internas del 24 de abril. “Hay que definir quién conduce el peronismo los próximos años. Quien lo haga, definirá la política para adelante”, le dice a Letra P en medio de su actividad parlamentaria.
Para contrastar con las otras dos vertientes que reservaron color y tienen plazo hasta el 29 de marzo para presentar listas, el sector que lidera el senador Oscar Parrilli y el grupo de Fabián Ungar, Peralta destaca que su sector es “amplio, federal” y se planta ante las candidaturas a dedo. “De 2003 a la fecha, el peronismo debió deponer sus candidatos. Siempre traían un extrapartidario. Hoy las cosas cambiaron”, machaca, en tributo a la candidatura por la que Martínez viene trabajando desde hace tiempo.
Sin importarle la idea de importar figuras de otras fuerzas, como el Movimiento Popular Neuquino (MPN) o algunas figuras de Juntos por el Cambio (JxC), patea para adelante la conformación de un gran frente de frentes opositor y evita polemizar con Ramón Rioseco, último candidato a gobernador del panperonismo neuquino, quien le abrió las puertas a un entendimiento con el macrismo. “Hay compañeros de distintos espacios con los que nos podemos sentar a charlar. Algunos tienen el mismo sentir de una provincia mejor, pero hay otros con los que no coincidimos en nada, sobre todo con los tirabombas, con los que no tienen la vocación de construir”, advierte.
“Darío Martínez, como cualquier otro de los compañeros y compañeras con los que venimos construyendo, está a la altura de conducir el espacio. Es el mejor candidato que dio la oposición al MPN en la última década. Para nosotros, es el mejor”, plantea el diputado provincial.
-¿Cómo avanza el armado de la lista?
-Trabajamos para ordenar nuestra casa. Hay que definir quién conduce el peronismo los próximos años. Quien lo haga, definirá la política para adelante. En eso estamos con los compañeros de La Jauretche, el Movimiento Evita, La Cámpora, con todos los que entienden que en la disputa interna se deben dirimir las candidaturas.
-¿Qué los diferencia de los sectores de Parrilli y de Ungar?
-Las otras dos líneas partidarias eran el mismo espacio. Nosotros entendimos que la mejor forma de participar, de ser opción real, es dirimir las diferencias en una interna. Para eso hay que ser amplios, federales. Quizás esa sea la principal diferencia con el resto de los sectores en el partido. El peronismo es frentista, por eso es el momento de escucharnos. De 2003 a la fecha, el peronismo debió deponer sus candidatos. Siempre traían un extrapartidario. Hoy las cosas cambiaron.
-¿Qué piensa de extrapartidarios como Rolando Figueroa? El sector de Parrilli busca acercarlo al frente.
-Habría que preguntarles a los extrapartidarios si están dispuestos a ser segundos. Nosotros, en otras elecciones, estuvimos dispuestos a ir segundos, terceros o cuartos. Quisiera saber si están dispuestos a asumir ese compromiso.
-¿Qué responde a quienes reclaman mayor participación y “pronunciamientos del PJ en temas fundamentales” para Neuquén?
-Nos expresamos en cada uno de los temas. Siempre estuvimos. Hablamos de un proyecto superador. De lo contrario, no seremos una opción real para 2023. Somos parte de un peronismo amplio que no quiere que le impongan candidaturas. Por eso Darío Martínez fue diputado nacional en 2017, porque se sometió a un proceso de internas. Lo mismo Tanya Bertoldi, que llegó al Congreso como diputada nacional porque fue a internas.
-¿Es posible un gran acuerdo opositor como planteó Rioseco?
-Hay compañeros de distintos espacios con los que nos podemos sentar a charlar. Algunos tienen el mismo sentir de una provincia mejor, pero hay otros con los que no coincidimos en nada, sobre todo con los tirabombas, con los que no tienen la vocación de construir. Con los que tienen una visión positiva, constructiva, hay que sentarse y analizar las coincidencias para dejar de lado las diferencias.
El PJ y sus aliados definirán su futuro para 2023.
-¿Entonces no descarta un acuerdo con algunos sectores de Juntos por el Cambio?
-Eso me excede. Deberá definirlo quien conduzca al peronismo, al Frente Grande, al resto de los partidos del Frente de Todos. Ellos analizarán si existen las coincidencias y la posibilidad de construcción, minimizando las diferencias.
-¿El objetivo en estas internas es que Martínez continúe al frente del consejo partidario?
-Darío, como cualquier otro de los compañeros y compañeras con los que venimos construyendo, está a la altura de conducir el espacio. Lo mismo sucede con Tanya Bertoldi, Guillermo Carnaghi o Pablo Todero. Están a la altura porque serán la cara de nuestra construcción. Si es Darío, excelente, porque es el mejor candidato que dio la oposición al MPN en la última década.
¿Descarta una lista de unidad?
-Lo veo muy difícil, porque los tres espacios tenemos pensamientos muy diferentes de cómo queremos construir. Igualmente, no se descarta un diálogo, para ver si hay más coincidencias que diferencias. Personalmente, no lo veo factible.