Hugo Daniel Russo asumió este martes al frente de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB). Lleva más de tres décadas de trabajo en el Poder Judicial y una intensa actividad sindical con San Isidro como base. Secretario general de la CTA Zona Norte, también forma parte de la mesa de conducción de la seccional bonaerense de la CTA de los Trabajadores, la organización que conduce Roberto Baradel. En diálogo con Letra P, pone énfasis en la necesidad de la “unidad de todo el movimiento obrero” y pide dejar “los protagonismos de lado”.
De su asunción surge un dato político en el sentido de la unidad: además de Baradel, también estuvo el titular bonaerense de la CTA Autónoma, Oscar de Isasi. “Vamos a ser los motores de este proceso de unidad”, afirma el dirigente sindical y destaca que su conducción será “totalmente independiente” de cualquier fuerza política, aunque dice: “Un gobierno que dialoga, como el de Kicillof, no es igual al de Vidal, que nos espiaba”. Considera “un horror” la mesa judicial macrista y el video del Gestapo-gate, arremete contra “el destrato” del vidalismo y pide una “democratización” de la Justicia.
-¿Cuál será el perfil de esta nueva conducción de la AJB?
-Como el nombre de la agrupación lo dice, Unidad Judicial, seguimos bregando por la unidad de las y los trabajadores judiciales para poder conseguir nuestros objetivos y de todo el movimiento obrero. Cada vez que estuvimos divididos, el poder ha triunfado.
-¿Cuáles son los objetivos centrales?
-El tema salarial es primordial. Hay que ganarle a la inflación, no alcanza con equiparar. Venimos de una pérdida considerable durante el gobierno de Vidal y necesitamos recuperar salario. Eso le haría bien a la economía, porque no tenemos el dinero en paraísos fiscales, lo usamos en la diaria.
-¿Cuál es el piso de exigencia para la paritaria en marcha?
-Celebramos que, apenas asumimos, nos hayan convocado. Cualquiera propuesta debe estar por encima de la inflación. Y no se puede acordar algo anual con los índices de inflación actuales. Antes, las paritarias eran anualizadas, ahora tenemos que estudiar muy bien el mecanismo.
-Por fuera de eso, ¿qué otros planteos impulsan?
-La ley marco de paritarias. Somos el único gremio del Estado bonaerense que no tiene marco de paritaria. Hay un mandato constitucional que nos da la razón, que todos los sindicatos estatales tienen que tener ley marco para hacer su propia negociación colectiva con la patronal, en este caso, la Suprema Corte y la Procuración.
-¿La Corte y la Procuración no habilitan espacios paritarios para debatir las condiciones laborales?
-A veces lo sacamos a fuerza de mucha pelea, pero tampoco están las soluciones inmediatas. El gobierno tiene parte de responsabilidad, pero también la Corte.
-¿En qué aspectos?
-Un presupuesto que no se adecúa a la realidad del Poder Judicial. Tenemos un presupuesto debajo del 4%, no alcanza para nada. Tiene que haber una mesa de negociación donde la AJB esté presente y discuta estas cuestiones, porque sin presupuesto tampoco se puede exigir del otro lado mucho. Hay falta de nombramientos, falta muchísimo personal por jubilación y renuncia, porque se van a trabajar a otras provincias con mejores salarios, por fallecimiento. Esos cargos no se reponen.
-¿Cómo impacta en el funcionamiento diario?
-Redunda en una sobrecarga de tareas, pero también en un déficit de justicia para cualquiera que hace un reclamo en cualquiera de los fueros. Laboral, Civil y Familia, los más colapsados.
-¿Cuál será el posicionamiento frente al Ejecutivo? La conducción anterior destacaba la necesidad de autonomía sindical respecto de las fuerzas políticas.
-Eso desde ya. Más allá de la pertenencia que pueda tener cualquiera de nuestros integrantes, somos un gremio totalmente independiente de los partidos políticos, pero eso no quiere decir que un gobierno sea igual que otro.
-¿Qué diferencia ve entre esta gestión y la anterior?
-Un gobierno que dialoga, como el de Axel Kicillof, no es igual al de Vidal. Estamos siendo querellantes con la CTA frente a un gobierno que nos espiaba, que hacía escuchas ilegales. Estaremos en la calle cuando tengamos que estar, discutiremos, el gobierno entiende eso. Nosotros entendemos la coyuntura, la relación de fuerzas, la pospandemia.
-¿Qué le provocó el video de la Gestapo anti sindical?
-Un horror. El destrato que hemos tenido como AJB con (Hernán) Lacunza, de Economía, con (Marcelo) Villegas, de Trabajo, y con (Gustavo) Ferrari, de Justicia, fue un ninguneo permanente. Nos hemos cansado de hacer marchas. Nos han aplicado descuentos por hacer paro para que fuéramos convocados. Nos mandaban fuerzas represivas y nos descontaban.
-¿Ese destrato lo sintieron desde la Procuración a cargo de Julio Conte Grand?
-La Procuración no ha dado señales de diálogo. Tanto la Procuración como fiscales generales en varios departamentos judiciales, no han tenido diálogo con los trabajadores.
-¿Participaron de la marcha a Tribunales?
-Sí. Siendo parte de la Federación Judicial Argentina. Somos muy críticos del Poder Judicial.
-¿Qué debe cambiar del actual sistema judicial?
-Pedimos la democratización del Poder Judicial. El ciudadano puede votar presidente, gobernador, intendente y cuando no le gusta lo cambia. En el Poder Legislativo pasa lo mismo. Del Poder Judicial no se habla. Se habla en el Consejo de la Magistratura, donde están los jueces, el Colegio de Abogados, que es un externo en un poder público, y la ciudadanía, de forma indirecta, a través de legisladores que, para ser consejeros, aparte, tienen que ser abogados. Una locura. Para nosotros es importantísimo que esté en el debate de la sociedad.
-¿Las dos CTA tienen que avanzar hacia la unidad?
-Sí, la unidad en la calle, en la lucha, mientras vamos a procesos más administrativos como ese. Es con todo el campo popular, con la CGT, las dos CTA, las federaciones. Será un proceso largo, pero hay que llegar a la unidad. Para destruir a los trabajadores, los poderes concentrados se unen en dos minutos, nosotros damos muchas vueltas y empezamos a hacer hincapié en las diferencias, aunque sean menos que las coincidencias. Necesitamos dejar los protagonismos de lado, porque donde estuvimos divididos el poder hizo mella.