Segundo Tiempo

Como en el cole: JxC diseña su código de convivencia antitensiones

La coalición opositora se recluye en Olivos, justo frente a la quinta presidencial. Busca conciliar posiciones respecto al acuerdo con FMI por la megadeuda.

La mesa nacional de Juntos por el Cambio (JxC) adoptará una modalidad que el PRO utilizó durante la gestión de Mauricio Macri en la Nación y de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Este jueves, vuelven los retiros motivacionales para mejorar los lazos políticos y unificar posiciones en un contexto en el que varios dirigentes parecieron desmarcarse. El evento tendrá lugar en La Escondida, un salón de Olivos ubicado justo en frente de la residencia presidencial. En el encuentro pactarán un protocolo de convivencia -un listado puntual de reglas de funcionamiento- pese a que en el gobierno porteño borraron del lenguaje escolar esa palabra "difícil".

 

De la cumbre, que contará con el regreso presencial del expresidente, participarán las máximas autoridades de los partidos de la alianza (Gerardo Morales, Patricia Bullrich, Maximiliano Ferraro y Miguel Angel Pichetto); los gobernadores Rodolfo Suárez y Gustavo Valdés; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; los jefes de los bloques en Diputados y en el Senado y autoridades parlamentarias. Si bien la reunión estaba pautada desde antes del anuncio del preacuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), está previsto que se discuta ese tema, que provocó discusiones internas. Para calmar los ánimos, los jefes partidarios encomendaron a un grupo de asesores la redacción de un manual de convivencia, tal como el que se utiliza en las escuelas. Buscarán acordar, también, una mecánica de funcionamiento para un año que, sin ser electoral, ya tiene a aspirantes presidenciales en campaña.

 

 

En tanto, el Comité Nacional de la UCR discutió el pasado viernes una postura frente al acuerdo. La mayoría de sus integrantes quiere acompañar, pero discrepan sobre la manera. Hay quienes proponen dar cuórum y abstenerse en la votación y quienes quieren votar a favor. En rigor, Morales devino el mejor aliado de Alberto Fernández y puja a favor de la renegociación, que implica la toma de nueva deuda para pagar la que tomó Macri en 2018.

 

En todas las reuniones privadas, Morales se plantó y discutió con Bullrich. "No me van a llevar en mula a los chicotazos", le explicó a sus correligionarios en referencia a la fuerte discusión con la presidenta del PRO, abanderada de la oposición al gobierno de los Fernández. Los radicales terminaron 2021 emponderados y quieren hacer valer su estructura. 

 

En la alianza coinciden la necesidad de preservar la unidad y encontrar un mecanismo de funcionamiento que contenga los debates. Hasta ahora, no alcanzó con la intención y, de hecho, el año pasado la UCR le vetó a Bullrich un código de convivencia que redactó. En aquel momento nadie lo firmó.

 

En la previa al retiro, unos 40 diputados y diputadas del PRO se reunieron este miércoles en la Cámara baja. Convocados por Cristian Ritondo, escucharon un análisis del exministro de Economía Hernán Lacunza sobre la deuda, power point incluido. También, apuntaron sus opiniones Luciano Laspina y Ricardo López Murphy. Según contaron a Letra P varios participantes, marcaron diferencias respecto a radicales y a dirigentes de la CC.

 

"Nadie puede decir cómo va a votar un texto que no conoce", señaló Ritondo y condicionó la posición del bloque a los detalles de las negociaciones del Gobierno con el Fondo. La misma postura había fijado toda la alianza opositora, pero pocos cumplieron y varios anticiparon su voto. "Sacamos un comunicado diciendo que vamos a esperar y ya todos hicieron declaraciones", se quejaron legisladores del PRO después de que Morales y Carrió pidieran públicamente apoyar el acuerdo. En el encuentro del miércoles, también analizaron el portazo de Máximo Kirchner como jefe del bloque del FdT y el efecto que tendrá en la votación. 

 

Con ese mar de fondo, los partidos mayoritarios de Juntos por el Cambio se reencontrarán, con horario acotado entre las 13 y las 18, en el salón de eventos del Centro Naval en Malaver al 400, entre la Avenida del Libertador y Juan Díaz de Solís, a metros de la quinta presidencial de Olivos. 

 

El temario enviado a los invitados y las invitadas suena muy PRO, aunque trabajaron representantes de todos los partidos. Bullrich insistió con su pacto de convivencia y otros propusieron una temática más emocional que política, con consignas como ¿qué expectativas tengo de este espacio?, ¿qué me gustaría corregir o cambiar? y ¿qué propongo para mejorarlo?

 

El debate está planeado por bloques, con la idea de acordar premisas y presentar un manual que ponga un corsé a las peleas. El temario de la tarde apunta no sólo a unificar posturas, sino a mejorar la convivencia; generar reglas de funcionamiento para la toma de decisiones a nivel provincial y nacional y coordinar la tarea de los bloques legislativos, otra tarea difícil para la UCR, que sigue dividida en dos bloques en Diputados.

 

Lo más complejo de cumplir será la coordinación de la comunicación en medio de posturas discordantes, algo que hasta ahora nadie pudo hacer. Para saldar las cuitas, cada tema tiene un bloque de una hora y media de discusión. 

 

El escenario interno de JxC generó confianza en el Presidente, que cree que contará con algunos votos de la oposición para aprobar el acuerdo con el FMI en el Congreso. 

 

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