PRETEMPORADA 2023

El team Bullrich reajusta la campaña empujado por el factor Milei y Ritondo

La precandidata tomará distancia de las luminarias del verano en la costa y endurecerá su discurso. La centralidad de Larreta y la no foto con el exministro.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El crecimiento del sentimiento antipolítica en el electorado, que según las encuestas capitaliza el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, empuja a la precandidata presidencial Patricia Bullrich a hacer ajustes en su campaña de verano: tomar algo de distancia del proselitismo tradicional que empuja a la dirigencia a amontonarse en Pinamar y Mar del Plata durante la temporada estival. Aunque por otras razones, también recalcula sus apariciones públicas junto a Cristian Ritondo, uno de los postulantes a la gobernación de Buenos Aires por el team halcón.

 

En efecto, la presidente del PRO concentrará sus esfuerzos en ampliar su armado territorial más allá de las luminarias del verano, una variable en la que –admiten en su entorno– corren en desventaja frente a su principal competidor interno, el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.

 

Además del despliegue del armado territorial, que implica posicionar candidatos y candidatas propias en distintos puntos del país, la jefa de los halcones también sabe que está en desventaja en términos de financiamiento de campaña y en los respaldos de fiscalización que aportan los jefes comunales de su partido. De ahí que su estrategia para el inicio de 2023 sea sostener el crecimiento de su imagen a fuerza de un discurso de contraste con el oficialismo y en alejarse lo máximo posible de las clásicas fotografías en la playa.

 

Fuentes de su entorno consultadas por Letra P hicieron hincapié además en que deberán evitar cometer cualquier error en los próximos meses; parece una obviedad, pero centran la premisa en un ejemplo repetido: comparan el enfrentamiento con Larreta con la histórica interna del Partido Justicialista (PJ) de 1988, en la que se disputaron el liderazgo Antonio Cafiero, el bonaerense favorito de los gobernadores, y Carlos Menem, el riojano que hacía valer su personalidad y oratoria por sobre el aparato. Ven que Larreta tiene mayor volumen territorial, como lo tenía Cafiero, pero observan que la exministra puede exprimir su carisma y una agenda de preocupaciones “más alineada con la gente”. Continuará en esa línea y “apostará a una campaña austera, que no se separe de la agenda de preocupaciones de la gente”.

 

La mesa de los martes de Bullrich también analizó el crecimiento y centralidad que Larreta ganó a partir de la pelea con Alberto Fernández por la redistribución de la coparticipación federal y el endurecimiento que el alcalde intenta mostrar con incorporaciones a su gabinete. En la tropa de la exministra admiten el nuevo escenario, aunque le bajan el precio; su visión es que los arribos de Martín Redrado, Waldo Wolff y Silvia Lospennato no contribuyen a ampliar los márgenes de influencia hacia los sectores más hard del PRO, sobre todo porque “no se olvidan” los vínculos de Redrado con el kirchnerismo y los de Lospennato con el sciolismo.  

 

“Por primera vez, Horacio se hizo de una agenda y pudo lograr cierta conversación política, pero lo cierto es que en ese proceso Patricia también logró imponer su agenda y su mirada sobre el país, sobre todo al tomar rápidamente la iniciativa de pedir el juicio político contra el Presidente si continuaba en la misma postura”, amplió un dirigente de peso del armado de Bullrich.

 

Tal como dio cuenta Letra P, la precandidata a presidenta deberá agrandar su armado si quiere competir de igual a igual con Larreta. Eso implica lograr sintetizar en una misma propuesta las distintas postulaciones a la gobernación de Buenos Aires que la rodean. Por ahora, tiene tres hombres disputando la sucesión del gobernador Axel Kicillof: los intendentes Néstor Grindetti (Lanús) y Javier Iguacel (Capitán Sarmiento) y el senador bonaerense Joaquín de la Torre. Para resguardarlos de la interna es que Bullrich desestima ahora cruzarse con el presidente del bloque amarillo en la Cámara de Diputados, Ritondo, en la segunda quincena de enero en Pinamar, como tenía previsto. Además, la dirigente le exige un gesto al exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal, que la reconozca como su precandidata a presidenta. Entre otras razones, ese gesto no llega por parte de Ritondo para mantener viva la postulación de su jefa, Vidal. En ese ítem, las palomas también llevan unos pasos de ventaja: Larreta y su enviado, Diego Santilli, caminan juntos hace tiempo el territorio en la que se disputará la madre de todas las batallas.

 

Osvaldo Fernández y Rogelio Frigerio.
Julio Serna con Sebastián Etchevehere y otros dirigentes provinciales. En la visita del operador porteño a Entre Ríos.

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